
WUHAN, China
La número uno del tenis estadounidense, Coco Gauff, cerró con broche de oro la temporada al consagrarse campeona del WTA 1000 de Wuhan, superando a su compatriota Jessica Pegula por 6-4 y 7-5 en una final de alto nivel que duró 1 hora y 42 minutos. Con esta victoria, la joven de 21 años alcanzó el undécimo título de su carrera profesional y un logro que ni las hermanas Serena ni Venus Williams consiguieron en su momento.
El título de Wuhan marcó un renacer para Gauff, quien atravesó meses complicados debido a problemas técnicos con su saque tras su consagración en Roland Garros 2025. La estadounidense decidió entonces trabajar con Gavin MacMillan, especialista en biomecánica que colaboró con Aryna Sabalenka, para corregir la mecánica de su servicio durante el US Open.
La gira asiática significó su retorno al mejor nivel. Gauff avanzó hasta las semifinales en su primer torneo y consolidó su dominio en Wuhan con triunfos contundentes frente a Moyuka Uchijima (6-1, 6-0), Zhang Shuai (6-3, 6-2), Laura Siegemund (6-3, 6-0) y Jasmine Paolini (6-4, 6-3), antes de superar a Pegula en la definición.
Durante la final, la tenista de Florida demostró gran fortaleza mental: concretó seis quiebres de ocho oportunidades y mantuvo su servicio en los momentos críticos, especialmente cuando Pegula se acercó a forzar un tercer set.
Con este triunfo, Gauff se convirtió en la primera jugadora en la Era Abierta en ganar sus primeras nueve finales disputadas sobre pista dura, superando el registro de Serena Williams, quien había encadenado doce títulos entre el US Open 2013 y Cincinnati 2015.
Una carrera en ascenso imparable
El palmarés de Coco Gauff ya incluye torneos en diversas superficies: Linz 2019, Parma 2021, Auckland 2023, Washington 2023, Cincinnati 2023, US Open 2023, Auckland 2024, Beijing 2024, WTA Finals 2024, Roland Garros 2025 y Wuhan 2025.
A sus 21 años, se consolida como una de las figuras más dominantes del circuito WTA, con un estilo de juego agresivo, madurez táctica y una mentalidad competitiva que la posiciona como heredera natural del legado estadounidense en el tenis femenino. (D)
