QUITO, Pichincha
El pasado 2 de diciembre de 2024, la Corte Nacional de Justicia escuchó los testimonios anticipados de cuatro involucrados. Entre ellos, Santiago Cifuentes, exasesor de Wilman Terán y procesado por asociación ilícita, detalló el funcionamiento interno y externo de la administración de Terán, quien lideró el Consejo de la Judicatura en 2023.
La red externa: Ángeles negros y grupos clandestinos
Cifuentes describió una estructura externa encabezada por Anabel Torres, alias «Diamante», y los llamados «ángeles negros», un grupo que construía la imagen presidencial de Terán. Entre sus integrantes estaban Andrea Y., estratega política, y Ángel C., asesor político vinculado a la Asamblea Nacional. Además, existía un «ejército invisible» de hackers liderado por Gema O. L., quienes accedían a información confidencial de la Fiscalía y la Policía.
Este grupo fue clave para manejar crisis comunicacionales y desviar investigaciones. Según un testigo protegido, el «ejército invisible» recibió $30,000 tras la detención de Terán en diciembre de 2023.
Los ‘Ángeles blancos’ y la ‘legión rural’
Terán también organizó a los «ángeles blancos», colectivos de derechos humanos que respaldaban su gestión en protestas públicas, y a la «legión rural», compuesta por líderes parroquiales que se aliaron a su proyecto político. Esta última se formó durante su paso por el Consorcio de Gobiernos Parroquiales.
La estructura interna: el ‘cerebro’ y principios férreos
En el núcleo interno, Terán centralizaba el poder bajo un esquema rígido. Cada colaborador manejaba información compartimentada y las decisiones recaían exclusivamente en él. Este sistema incluía a su equipo cercano, denominado «el cerebro», conformado por Santiago Cifuentes en el área administrativa, Francisco M. en comunicación y Hitler B. en territorio.
Armas y amenazas: el lado oscuro de Terán
Cifuentes reveló la existencia de un grupo armado liderado por Terán, que intimidaba a colaboradores y adversarios. En una ocasión, el exasesor enfrentó amenazas directas en Atuntaqui, donde un desconocido lo advirtió sobre su colaboración con Terán. El exfuncionario afirmó que dichas amenazas provenían del propio Terán como prueba de lealtad.
El plan fallido para destituir a Diana Salazar
Según Cifuentes, Terán planeó destituir a la fiscal general Diana Salazar utilizando una denuncia por supuesto plagio académico, luego desestimada por la Universidad Central. Este movimiento buscaba debilitar a la Fiscalía, presentada como un enemigo político. Sin embargo, la falta de quórum en una sesión clave frustró el intento de destitución.
La investigación por el caso Pantalla sigue evidenciando las prácticas irregulares y los nexos oscuros que marcaron la gestión de Wilman Terán, quien ahora cumple una condena por colaboración con el narcotráfico en el caso Metástasis. (I)