QUITO, Pichincha
Al movimiento indígena que lidera Leonidas Iza le parece «irrisorio» e «insuficiente» el paquete de medidas anunciadas la noche del viernes por el presidente Guillermo Lasso, como aumentar de $ 50 a $ 55 el Bono de Desarrollo Humano, perdonar deudas de hasta $ 3.000 en la banca estatal (BanEcuador), recibir créditos de hasta $ 5.000 para agricultura y el subsidio del 50% de la urea, entre otros.
Por eso ratificaron que avanzarán desde varias comunidades y regiones del país a Quito para intensificar las manifestaciones. El estado de excepción no les da miedo, dijeron, más bien los fortalece.
Uno a uno, hasta llegar a Iza, fueron hablando los dirigentes de las organizaciones aliadas a la Confederación de Nacionalidades Indígenas (Conaie).
Y todos coincidieron en lo mismo: minimizaron las propuestas de Lasso, rechazaron su pedido de diálogo y advirtieron que lo derrocarán si no les da lo que ellos piden.
Uno a uno, hasta llegar a Iza, fueron hablando los dirigentes de las organizaciones aliadas a la Confederación de Nacionalidades Indígenas (Conaie).
Coincidieron en lo mismo: minimizaron las propuestas de Lasso, rechazaron su pedido de diálogo y advirtieron que lo derrocarán si no les da lo que ellos piden.
A Gary Espinoza, presidente de la Confederación Nacional de Organizaciones Campesinas, Indígenas y Negras (Fenocin), las medidas anunciadas por Lasso le parecen «un parche».
Dijo que subsidiar la úrea no resuelve el problema del agro e insistió, como el resto del movimiento, en que mejor les subsidien la gasolina. «Si usted no puede gobernar, dé un paso al costado», le aconsejó al presidente Lasso.
Iza sí consideró adecuado el subsidio de la úrea y el aumento del bono «en algo servirá», aunque pidió que mejor le devuelvan esa ayuda a quienes se la han quitado.
También se mostró conforme con los créditos para el agro de $ 5.000, aunque, como en todo lo anterior, lo que le hace dudar es que «no hay documento, solo palabras».
Finalmente recordó la exigencia de bajar y congelar el precio de los combustibles y pidió que se derogue el decreto de estado de excepción en las provincias donde ellos se están movilizando.
No convencen las propuestas de Lasso y la paralización del país continúa por decisión de Iza y los suyos, a quienes nada les convence: «ratificamos la lucha, desde este momento preparamos la movilización, ingresaremos a rechazar esta política en Quito». (I)