QUITO, Pichincha
Un consorcio encabezado por la gigante china Sinopec y la canadiense New Stratus Energy, a través de su filial Petrolia Ecuador, presentó una oferta destacada para desarrollar el campo Sacha, el más grande de Ecuador. Esta propuesta incluye un pago anticipado de USD 1.500 millones al Estado ecuatoriano, así como inversiones anuales por USD 1.716 millones durante 20 años.
El campo Sacha, actualmente operado por Petroecuador, produce 77.000 barriles diarios de petróleo y representa la principal fuente de producción del país. Según el consorcio, se compromete a incrementar la producción a 100.000 barriles diarios en un plazo de tres años. A cambio, el Gobierno recibiría el 80% de la renta petrolera, mientras que el consorcio se quedaría con un 20%.
El gobierno de Daniel Noboa ha mostrado interés en esta oferta, y a través de un acuerdo ministerial, ordenó revisar la propuesta y comenzar el proceso de concesión. No obstante, ¿sería esta concesión una ventaja sostenible para el país o podría generar más dependencia de empresas extranjeras en sectores clave? (I)