Por Franklin Moreno Quezada
Cuidado con los peligros de impacto de aves contra las naves aéreas en la zona del aeropuerto José Joaquín de Olmedo, de Guayaquil que puede causar graves daños a las naves, tripulantes y pasajeros.
Pareciera imposible que una colisión con aves pueda significar peligro, y de graves dimensiones. El peligro potencial debe ser prevenido y evitar incidentes trágicos, por ello es estimulante que las autoridades competentes asuman la prevención y las medidas emergentes ante reiterados reportes.
Aunque no lo pareciera, la colisión de las aves contra las naves aéreas puede romper parabrisas a las naves y provocar lesiones, e igual causar daños en el fuselaje y otras secciones de las naves. Bien por la conformación del Comité Regional de Peligro Aviario, sus integrantes deben no solamente definir las causas sino también encontrar inmediatas y acertadas soluciones ante la inminencia del peligro.
No solamente hay que prevenir y encontrar soluciones, sino que también se debe evitar una alarma internacional que podría afectar el prestigio de nuestra aeronavegación en su seguridad integral.
Se considera que la presencia de colonias y bandadas se debe a los islotes que deben ser dragados para que desaparezcan las fuentes de alimentación, anidaje y reproducción.
Pero hay que poner atención a Tagsa, la consecionaria que maneja la terminal porteña, un vocero afirma que el problema se origina en la zona del Daule y el Babahoyo, y en los islotes que se han formado.
Si la causa no es única, todas las autoridades deben aunar esfuerzos que incluya a la Municipalidad y a la Prefectura del Guayas quienes en unidad con las autoridades estatales deben entregar soluciones con la necesidad de urgente.
¡Cuidado con los pájaros! ¡Prevención con oportunidad y acierto! (O)
