BRUSELAS, Bélgica
Esta no fue una cumbre más. Se trató de un encuentro de alto nivel entre la Unión Europea y los países latinoamericanos reunidos en la CELAC, y lejos de ser un típico show de discursos simpáticos y referencias huecas al cambio climático y otros «temas blancos», hubo mucho en juego sobre la mesa.
Desde las tensiones por la guerra en Ucrania, pasando por los vínculos comerciales, y las reglas democráticas en la región.
El primer tema álgido, y tal vez donde más costó hallar puntos de acuerdo entre los 27 países de la Unión Europea y los 33 de la CELAC fue, curiosamente, la invasión rusa a Ucrania. Allí chocaron las ansias europeas por lograr un apoyo frontal al país agredido, con la «realpolitik» del Brasil de Lula da Silva (que no quiere jugarse para no quebrar su nexo comercial con Rusia y China), y con la directa alianza de los países autoritarios de América Latina con Moscú.
Finalmente, y luego de algunas exigencias bastante insólitas, Cuba y Venezuela firmaron la declaración formal, pero Nicaragua se negó. ¿Qué fue lo tan horrible que el régimen de Ortega no quiso firmar? Un párrafo que decía: «Expresamos profunda preocupación por la guerra contra Ucrania, que causa inmenso sufrimiento humano y está exacerbando las fragilidades existentes en la economía global”. ¡Insólito!
Un detalle particular de esta cumbre fue el choque entre Lula Da Silva y su «colega ideológico», el chileno Gabriel Boric. Boric marcó distancia con la postura de la mayoría de los líderes de izquierda, y lanzó un duro mensaje condenando la iinvasión rusa, y criticando a quienes se niegan a opinar. «Hoy puede ser Ucrania, pero mañana puede ser cualquiera de nosotros», dijo con mucho sentido común el chileno. Esto generó el enojo de Lula, que dijo que ese no era un tema para que América Latina opine, y atribuyó la postura de Boric a su «juventud» y «falta de costumbre» a estar en este tipo de eventos.
El segundo tema clave fueron los derechos humanos. La declaración reafirma “la promoción, protección y respeto de todos los derechos humanos y libertades fundamentales; el Estado de Derecho; la democracia, incluidas las elecciones libres y limpias, integradoras, transparentes”. Esto, que podría parecer muy obvio, no lo fue tanto, ya que estaban presentes representantes de los gobiernos de Cuba, Venezuela y Nicaragua, países donde nada de eso se respeta.
De hecho, activistas y opositores a esos tres regímenes, estuvieron en la cumbre protestando, encabezados por el nicaragüense Félix Maradiaga, quien hizo una presentación ante el parlamento europeo.
Por último, estuvo el tema comercial, marcado sobre todo por el acuerdo entre la UE y el Mercosur (alianza entre Argentina, Brasil, Uruguay y Paraguay), que, tras más de 20 años de negociación, vuelve a generar expectativa. En ese sentido, ha sido determinante el rol de Brasil y de Lula da Silva… Pero eso lo comentamos en la «pastilla» siguiente de Mirada Sur. (I)
Con información de Cuenta oficial de twitter de Víctor Orban (Mirada Sur)