Por Jorge Moreno Ordóñez
Es una Cumbre dividida, que solo representa a una parte de los gobiernos de América. Y no a todos.
Por tanto, NO ES UNA CUMBRE DE LAS AMERICAS:
PRIMERO, porque no asiste ninguno de los gobiernos del Caribe…
SEGUNDO, porque el gobierno de Joe Biden de EE.UU., prohibió el ingreso de Cuba, Venezuela y Nicaragua, miembros natos de la OEA; y que, de acuerdo a la Carta de la OEA, debían estar presentes obligatoriamente, independientemente de que gusten o no, que se esté de acuerdo o no, con el gobierno de esos países;
TERCERO, porque varios gobiernos como los de México, Bolivia, Guatemala, El Salvador, Honduras y otros, no asistieron en rechazo a las prohibiciones del gobierno de EE.UU.
CUARTO, porque algunos gobiernos como el de Argentina, asistieron «bajo protesta», para expresar en la «cumbre» su rechazo a las absurdas y dictatoriales prohibiciones del gobierno de los EE. UU. de América.
En estas circunstancias: ¿De qué «Cumbre de las Américas» se puede hablar…? Por lo que se ve, esta tal dividida «IX Cumbre de las Américas», está condenada al fracaso.
Los pueblos de América, que soportan una crisis general en cada uno de sus países, no deben hacerse ilusiones de esta dividida «Cumbre de las Américas». Ella no representa para nada a los pueblos de América ni a sus legítimos intereses.
Los pueblos deben tomar conciencia que tienen que unirse en cada uno de los países, para luchar contra esos gobiernos, administradores de esos Estado fallidos neoliberales o «socialistas del siglo XXI», que no han resuelto ni resolverán la crisis de la que son culpables. (O)