GUAYAQUIL, Guayas
El exvicepresidente Jorge Glas Espinel es un perseguido político. Así lo aseguran la asambleísta Sofía Espín y el Sacha Llorenti, de la comisión prodefensa de Glas. Fue en una rueda de prensa en Guayaquil en la que participó el médico internista Alejandro Barreto.
Ahí la asambleísta Espín dijo que para Glas no hay justicia y es por eso que no recibe las atenciones que le corresponden.
Dijo que cada vez que interponen un recurso legal se lo niega y si el juez quiere dar una reparación, enseguida es perseguido, encarcelado o destituido.
“Por eso levantamos la voz a los organismos de derechos humanos. Fue un vicepresidente que no amerita estar en La Roca y responsabilizamos al presidente Noboa de lo que le pueda pasar”, sostuvo.
Detenido en La Roca
Glas permanece privado de su libertad en la cárcel La Roca, en Guayaquil, a donde fue trasladado, luego de que policías y militares incursionaron en la Embajada de México en Quito, el pasado 5 de abril.
En este marco, intervino el médico Alejandro Barreto, quien sigue el caso de Jorge Glas y dijo que recibe por lo menos 40 medicamentos que le generan no solo dependencia, sino otros trastornos y hasta alucinaciones.
“El cóctel de medicamentos que ingiere Jorge Glas por su serie de dolencias podría inducirlo, incluso, al suicidio”, explicó Barreto.
Indicó que conversó con los médicos tratantes del exvicepresidente en el centro penitenciario y “ellos le suministran los medicamentos que les recetan los especialistas. No creo que sea con mala intención”.
Glas tiene medidas cautelares de la CIDH
Luego que en 2019 la Comisión Interamericana de Derechos Humanos otorgó medidas cautelares a Glas, en 2022 una comisión de médicos en la que está Barreto se dedicó a monitorear el estado de salud del exvicepresidente.
Por su parte Llorenti reiteró que esa dependencia de fármacos podría inducir un cuadro psicótico con riesgo de suicidio. Hizo un llamado a la Cruz Roja Internacional, Médicos Sin Fronteras, a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y al sistema de Naciones Unidas para que visiten a Glas. “La responsabilidad por la salud y la libertad de Jorge Glas recae exclusivamente en el presidente Daniel Noboa y su gobierno”, enfatizó. (I)