DUBÁI
Las agencias policiales del mundo están a la expectativa de los drones de vigilancia K9, lectores de ondas cerebrales que pueden detectar mentiras, cámaras que capturan rostros y matrículas a más de un kilómetro de distancia, lentes en miniatura que se puede colocar en cualquier parte y el software de reconocimiento facial que rastrea automáticamente a los sospechosos en medio de multitudes de personas.
En la conferencia más importante del mundo en temas policiales que se desarrolló en Dubái, lejos de los ojos del público en general, 90 instituciones policiales del mundo se reunieron para escuchar 230 ponentes y ver los impresionantes adelantos tecnológicos para luchar contra la ciberdelincuencia, los delitos científicos y financieros.
Así también cómo enfrentar secuestradores, terroristas y hampones de todo tipo en el World Police Summit donde se podía comprar un software de piratería israelí, herramientas de investigación estadounidenses y algoritmos de visión de computadoras chinas; mezclar y hacer un coctel de seguridad ciudadana eficaz.
Sin embargo, la inteligencia artificial sigue sin desclasificar las crecientes dudas sobre los efectos sobre la privacidad y las posibilidades de la manipulación política.
Fue premiada la Policía de Chile por su plan comunal antidrogas Microtráfico-0 (MT-0) como el mejor programa antidrogas, triunfando sobre Arma del Carabinieri de Italia y la Policía Británica de Transportes. (I)
