
QUITO, Pichincha
Ecuador mantiene una deuda de USD 1.523 millones con el Eximbank de China, correspondiente al financiamiento de la hidroeléctrica Coca Codo Sinclair, la obra energética más grande del país. Aunque el Gobierno proyecta terminar de pagarla en 2039, el proyecto arrastra fallas estructurales, litigios internacionales y un acuerdo de conciliación que aún genera dudas.
Según datos del Ministerio de Economía, los compromisos financieros con entidades chinas ascienden a USD 2.385 millones. La mayor parte se destinó a megaproyectos energéticos como Coca Codo Sinclair, Paute-Sopladora, Minas-San Francisco y la Línea de Transmisión de 500 kV.
El préstamo más alto se concretó en 2009, por USD 1.682 millones, para construir la central hidroeléctrica Coca Codo Sinclair, adjudicada a la empresa estatal china Sinohydro Corporation, durante el gobierno de Rafael Correa. La obra se inauguró en 2016, pero hasta julio de 2025 no ha sido oficialmente recibida por el Estado debido a miles de fallas constructivas.
Fallas estructurales sin solución y arbitraje millonario
Más de 17.000 fisuras y microfisuras detectadas en los distribuidores de agua han impedido que la central sea entregada formalmente. Varias fueron reparadas, pero otras resultaron irreparables. Además, persisten defectos en los desarenadores, el sistema de extracción de sedimentos y la descarga de agua, donde la acumulación podría provocar una inundación de la casa de máquinas.
A estos problemas se suma la erosión regresiva del río Coca, una omisión grave en los estudios iniciales. La situación obligó a la Corporación Eléctrica del Ecuador (Celec) a iniciar un arbitraje internacional contra Sinohydro, por daños estimados en USD 580 millones.
El pasado 9 de julio, la ministra de Energía, Inés Manzano, anunció que el Estado alcanzó un acuerdo de conciliación (Settlement Agreement) con la ahora denominada Power China por USD 400 millones, monto inferior al reclamado. Sin embargo, el convenio aún requiere trámites legales para cerrarse de forma definitiva.
Críticas a entrega directa de operación
Expertos como el consultor eléctrico Ricardo Buitrón calificaron de ilegal cualquier intento de entregar el contrato de operación de Coca Codo Sinclair a Power China sin un concurso público. Además, alertaron que el pago acordado en el arbitraje podría trasladar al Estado el costo de daños no reparados, que según informes de la Contraloría, superan los USD 1.000 millones.
La presidenta del Colegio de Ingenieros Eléctricos de Pichincha, Paulina Pazmiño, pidió al Gobierno transparencia, participación técnica independiente y la conformación de mesas interinstitucionales. “No se puede negociar la operación de una infraestructura estratégica sin una auditoría técnica clara y la participación de gremios, academia e industria”, recalcó.
Contraloría detectó irregularidades desde 2016
Un informe de la Contraloría General del Estado, emitido en 2016, reveló serias deficiencias en la ejecución, fiscalización y control del proyecto. Entre los hallazgos constan sobrecostos, órdenes de cambio tardías, subcontrataciones irregulares y falta de seguimiento técnico. El costo final de la obra superó los USD 3.000 millones.
El crédito con Eximbank tiene vencimientos anuales decrecientes hasta 2039. En lo que queda de 2025, el país deberá cancelar USD 49,6 millones. En 2026, el pago se elevará a USD 84,2 millones, y disminuirá progresivamente hasta llegar a USD 76.000 en el último año.
Aunque Coca Codo Sinclair genera el 25% de la energía eléctrica del país, los problemas técnicos, la falta de entrega oficial y la renegociación con la contratista china mantienen en incertidumbre el futuro de esta megaobra clave para el sistema energético nacional. (I)