Por Carlos Fuentes Molina
*Brillante triunfo con soberbio gol de Enner Valencia, ante un equipo que gana sus partidos antes de jugarlo.
La garganta se nos seca. No por calor. La ansiedad, la pasión, nos lleva a esos límites de pedir que todo termine, que el árbitro no alargue más el partido, que lo termine lo más pronto cuando lleguemos a los 90.
Porque precisamente, de los 80 a 90 minutos se nos hace un mundo eterno. Ecuador le está ganando a Colombia desde los 7 minutos, con ese espléndido gol de Enner Valencia y sostenerlo como lo hace es situación de amor propio, de arrojo, de amor al fútbol, de amor a un sueño.
Ecuador lo hace. Se trae los 3 puntos desde el estadio Metropolitano de Barranquilla y mantiene con la claridad necesaria, su sueño de ganar al Mundial del 2026 porque en estas jornadas 11 y 12, ha ganado los 6 puntos que jugó y con sobras de méritos.
Nunca cantamos victoria antes de jugar como lo hace siempre el rival, Colombia, que otra vez fracasa en aquello de minimizar a sus rivales y cantar como triunfos los partidos que aún no juega.
Colombia llenó el Metropolitano de Barranquilla. Metió la presión del mundo, pero le falta la sencillez y humildad que se requiere para ganar en la cancha, que es donde se juegan los partidos y se plasman los resultados. Nada más. (D)