
QUITO, Pichincha
El Gobierno Nacional declaró a Runahurco como Área de Protección Hídrica (APH)un extenso territorio ubicado en la provincia de Morona Santiago, con el objetivo de preservar fuentes de agua estratégicas y garantizar su uso sostenible.
La zona protegida abarca más de 72 mil hectáreas y se extiende por las parroquias Amazonas, Bermejos, Bomboíza, Chiguinda, El Rosario, Nueva Tarqui, San Miguel de Cuyes, El Ideal y Gualaquiza.
La decisión permitirá resguardar cuencas y nacientes de agua que resultan clave tanto para el consumo humano como para la generación de energía.
En este territorio se proyecta el desarrollo de cuatro centrales hidroeléctricas, Santa Rosa, Omega 12 y El Rosario I y II, que en conjunto aportarían alrededor de 100 megavatios al Sistema Nacional Interconectado.
Además del impacto en el sector energético, el área protegida cumple un rol fundamental para las comunidades locales. Actualmente existen 21 autorizaciones de uso de agua destinadas al consumo humano, que benefician de manera directa a más de 14.700 habitantes del cantón Gualaquiza y zonas aledañas.
Runahurco también es considerada una zona estratégica para la conservación ambiental. Su territorio forma parte del corredor biológico Sangay–Podocarpus, uno de los más importantes del país por su alta biodiversidad. En el área se identifican al menos siete tipos de ecosistemas naturales, entre ellos bosques siempre verdes montanos y piemontanos, así como herbazales y arbustales de páramo.
Especialistas destacan que la protección de esta zona contribuye a mantener la conectividad ecológica entre áreas protegidas y a reducir la presión sobre ecosistemas frágiles. Además, el área ofrece condiciones para el desarrollo de investigación científica, monitoreo de biodiversidad y procesos de educación ambiental, en coordinación con las comunidades del territorio.
La declaratoria de Runahurco se suma a otras iniciativas de protección hídrica impulsadas en el país, en un contexto marcado por la necesidad de asegurar el acceso al agua, fortalecer la generación de energía limpia y enfrentar los efectos del cambio climático sin comprometer los ecosistemas naturales. (I)
