MADRID, España
Ecuador busca ampliar su capacidad en energía solar para mitigar la crisis eléctrica que enfrenta desde finales de 2023. La ministra de Energía, Inés Manzano, confirmó que desde el 23 de mayo de 2025 el Gobierno negocia con un consorcio español la instalación de 600 megavatios de potencia solar fotovoltaica, cifra que multiplicaría por más de 20 la capacidad actual del país, que apenas alcanza los 29 megavatios instalados.
El proyecto forma parte de la estrategia para diversificar la matriz energética, dominada en un 81 % por la generación hidroeléctrica durante el primer semestre de 2025. Sin embargo, esta fuente se reduce drásticamente en temporadas de sequía, bajando su aporte por debajo del 40 %, lo que ha provocado cortes eléctricos severos en 2023 y 2024.
Actualmente, Ecuador cuenta con 24 pequeñas centrales solares que solo contribuyen con el 1 % de la generación eléctrica nacional, según el operador estatal Cenace. Por ello, el impulso a proyectos de gran escala es urgente para garantizar la estabilidad del suministro.
Proyecto Mazar Flotante
Entre las iniciativas más prometedoras destaca el proyecto Mazar Flotante, que contempla la instalación de paneles solares sobre el embalse Mazar, ubicado en la región centro-sur del país. Esta planta podría generar hasta 100 megavatios y ayudaría a mantener el nivel del embalse para la hidroeléctrica Paute, según el presidente Daniel Noboa, quien confirmó que el plan está en su etapa final de estudio con interés de inversión privada.
No obstante, proyectos como El Aromo, adjudicado en 2020 para instalar 200 megavatios en Manabí a la empresa española Solarpack, y Conolophus, un parque solar de 14,8 megavatios previsto para Galápagos, enfrentan retrasos principalmente por la falta de definición en mecanismos de pago y oposición sindical dentro de las empresas estatales de distribución eléctrica.
La Corporación Eléctrica de Ecuador (Celec), con apoyo de la Agencia Francesa de Desarrollo, identificó un potencial solar de hasta 1.580 megavatios distribuidos en siete proyectos en provincias como Imbabura, Pichincha, Cotopaxi y Chimborazo. Sin embargo, la generación real depende del “factor de planta”, que toma en cuenta las horas efectivas de sol.
Aunque el costo actual de la energía solar ronda los 40 centavos de dólar por kilovatio hora, superior a la tarifa promedio nacional de 9 a 10 centavos, Celec enfatiza que la energía fotovoltaica complementa la hidroeléctrica, especialmente en épocas de sequía, fortaleciendo la oferta eléctrica nacional y aportando a la seguridad energética.
Con estas iniciativas, Ecuador apunta a reducir su dependencia de fuentes tradicionales y avanzar hacia una matriz energética más sostenible y resiliente frente a los desafíos climáticos y de demanda. (I)