QUITO, Pichincha
La Plaza Grande, ubicada en el centro histórico de Quito, se convirtió en el escenario de conmemoración del Día Mundial contra la Trata de Personas. En ese contexto, el Ministerio del Interior desarrolló un evento en el que se concienció a la ciudadanía sobre este delito, cuyas víctimas a escala mundial, en un 70 %, son niñas y mujeres, de acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas.
En el acto participó el ministro del Interior, Patricio Carillo, durante su discurso, sostuvo que “Es urgente generar políticas públicas que prevengan y enfrenten con mayor eficacia este delito que nos afecta a todos, impacta con más gravedad a las mujeres, niñas y adolescentes, demanda mayor conciencia social, exige cambios y requiere movilización positiva para empáticamente conectar con el dolor y con el sufrimiento de lo que implica la trata de personas”.
Además, hizo referencia a que la seguridad es el tema número uno de la agenda de Gobierno. “Tenemos la absoluta claridad de que la seguridad es esencial para el desarrollo de nuestro país”.
Resaltó que no puede haber actividad económica estable sin ella. “Imaginen este centro histórico sin turistas; cómo sobreviven los grandes y pequeños negocios, jóvenes camino a las universidades o ciudadanos simplemente transitando en sus ciudades sin una movilidad segura o con el riesgo permanente de ser víctimas de un delito”.
Carrillo sostuvo que, así como hace un mes el país optó por proteger su democracia, hoy es urgente elevar el problema de la seguridad a una razón de Estado. “No es una responsabilidad exclusiva del Gobierno Central, la seguridad requiere la intervención de todos los poderes del Estado, actuando de manera articulada, razonable, estratégica, oportuna y acorde a la realidad”, refirió.
El ministro estuvo acompañado del comandante General de la Policía Nacional, GralD. Fausto Salinas, la viceministra de Seguridad Ciudadana, Sandra Molina, la ministra de Educación, María Brown, el alcalde de Quito, Santiago Guarderas, entre otras autoridades.
En el evento también participó un grupo de niños y niñas, quienes entregaron a las autoridades unos dibujos en donde plasmaron su visión contra la trata de personas. Nicole Salazar, en nombre de los niños, sostuvo que “la trata es un negocio rentable que utiliza el crimen organizado, no tiene límites y viola los derechos de los seres humanos”. Puntualizó, además, que las redes sociales se han convertido en los medios para engañar a las víctimas. (I)