MANAGUA, Nicaragua
El obispo de Matagalpa, monseñor Rolando Álvarez, reapareció este jueves 11 de agosto al cumplirse el 8 día de su encierro -cercado por la Policía- en la Curia Episcopal junto a un grupo de colaboradores
Luego de seis días sin transmisiones en vivo a través de las redes sociales, Álvarez finalmente reapareció desde la capilla Las Misericordias en la Curia Episcopal de Matagalpa, sitio desde donde reflexionó sobre el perdón y la esperanza durante la homilía de este 11 de agosto.
«Jamás que nuestro corazón alcance aún la más mínima intención de desearle daño a una persona. Porque cuando en el corazón ya se desea mal a alguien quiere decir que el demonio ha logrado penetrar tu corazón», expresó Álvarez desde su encierro.
«El odio destruye a una persona, porque la persona que odia no está en paz consigo misma. Una persona dividida en su interior. Una persona que anda un infierno en su corazón, una furia interna lo devora, porque el odio es un fuego maligno, es un fuego que destruye, es un fuego que hace mal», continuó Álvarez.
«Al mal se le vence a fuerza del bien, el bien es eternamente poderoso», dijo en otro de los pasajes con contrapunto a que el mal es «tremendamente limitado», además de hacer referencia a la desesperanza como otra de las tentaciones que uno puede enfrentar.
«Estamos descansados en las manos del Señor»
Por último, al hacer referencia al diálogo de estos días con las personas que lo acompañan en el encierro y cómo están sus corazones, comentó:
«Nuestro corazón está lleno de amor, por eso estamos en paz. Nuestro corazón está lleno de perdón, por eso estamos en paz. Nuestro corazón está lleno de la misericordia de Dios, por eso estamos en paz. Estamos descansados en las manos del Señor, que es en las mejores manos en las que podemos estar. Queremos hacer su voluntad y no la nuestra. Y queremos a glorificar al Señor», añadió Álvarez, quien pidió también no dejar de enviar plegarias en este momento difícil que está atravesando en la Curia Episcopal.
«Nosotros ofrecemos esta situación difícil que estamos viviendo por ustedes. No tengan la más mínima duda que el Señor les está bendiciendo porque está aceptando diariamente nuestro ofrecimiento por ustedes. Y ustedes sigan ofreciendo sus plegarias y oraciones por nosotros», finalizó. (I)
Con información de https://es.aleteia.org/2022/08/12/