
WASHINGTON, Estados Unidos
El precio del cobre experimentó un repunte histórico tras las declaraciones del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, quien anunció que aplicará un arancel del 50 % a las importaciones de este metal. La medida generó una inmediata reacción en los mercados globales y provocó un aumento del 17 % en la cotización del cobre en el COMEX, el principal mercado de futuros de metales con sede en Nueva York. Este incremento no se registraba desde 1988, según reportó la agencia Bloomberg.
Estados Unidos produce solo el 50 % del cobre que consume y depende en gran medida de las importaciones para abastecer su industria. En 2024, el 94 % de esas compras provinieron de Canadá, Chile y México, de acuerdo con cifras del Departamento de Comercio estadounidense.
México, que el año pasado desplazó a Perú como el tercer mayor proveedor de cobre hacia EE.UU., exportó 976 millones de dólares en cobre. Por delante se ubicaron Canadá con 3.994 millones de dólares y Chile con 6.117 millones, según el portal El Economista.
América Latina
Desde Chile, principal productor mundial de cobre, el Ministerio de Relaciones Exteriores negó la existencia de una orden ejecutiva formal por parte de EE.UU. relacionada con nuevos aranceles. “Chile no ha recibido información oficial que confirme la aplicación de estas medidas”, señaló la cancillería en un comunicado citado por La Tercera.
Por su parte, el presidente ejecutivo de la estatal Codelco, Máximo Pacheco, llamó a la calma y destacó que “Estados Unidos necesita cobre, y no puede abrir minas de un día para otro”.
En México, el secretario de Economía, Marcelo Ebrard, indicó que aún no hay una confirmación oficial sobre la imposición del arancel. “Vamos a consultar directamente con nuestros homólogos estadounidenses para conocer el alcance real del anuncio”, explicó Ebrard en declaraciones recogidas por el diario Milenio. El canciller subrayó que primero evaluará en detalle el contenido de las declaraciones de Trump antes de fijar una postura definitiva.
El eventual arancel al cobre no solo amenaza con encarecer costos para las industrias estadounidenses —especialmente las de tecnología, automotriz y construcción—, sino también con tensar las relaciones comerciales con países clave de la región. (I)
