El derecho a la vida del niño y de la madre son inviolables

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Por Franklin Moreno Quezada

Los ecuatorianos somos pro vida, y por ello existe indignación por la actitud de varios asambleístas, en su mayoría del correísmo, UNES, y otros insensibles que quieren aprovecharse de la coyuntura de la autorización del aborto en la mujer que ha sido víctima de una violación para autorizar el aborto en cualquier mujer, y que ella pueda abortar por libre decisión, es decir ahora se pretende universalizar el aborto.

Nadie cree que en la Asamblea Nacional se desconozca que la vida del ser humano se inicia a partir de los catorce días, esto es dos semanas. No es ignorancia es irrespeto a la vida del ser que se desarrolla en el vientre materno que es otra vida Independiente de la vida de la mujer que lo concibió, y el legislador tiene el deber de respetar el derecho a la del niño como de su madre.

Lo paradójico es que muchas activistas son madres y abuelas y sin embargo promueven el aborto.

Hay tanta ignorancia entre los asambleístas que algunos promueven el aborto hasta los siete meses, cuando un » nasciturus» desde las 24 semanas ya podría vivir separado del vientre materno, como sucede a diario.

Y todavía estos asambleístas actúan en complicidad con los jefes de sus partidos que los muy vivos, en lugar de pronunciarse a favor del derecho a la vida hipócritamente apoyan el aborto al dar libertad a sus asambleístas.  Tramposos: ¿Se apoya al aborto o se apoya a la vida?

Si mañana hubiera que votar por la declaratoria de la inocencia del expresidente Correa, los mismos jefes de los partidos políticos, ya tienen el antecedente de dejar en libertad a sus asambleístas.

Es mi percepción que autorizar el aborto universal y por un tiempo mayor a las dos semanas es un proceso de desestatización: ¡Guillermo Lasso, ahí te quiero ver! ¡D’ Artagnan al ataque! (O)

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Post Author: David Jaramillo

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