AMBATO, Tungurahua
“Este gobierno no le tiene miedo al diálogo ni a la diversidad, porque sabemos que la unidad no se construye con imposiciones ni con discursos vacíos, sino con hechos y con respeto mutuo”, expresó el presidente de la República, Daniel Noboa Azin.
Fue durante el acto de Entrega de registro de directiva al Consejo de Organizaciones y Pueblos Indígenas Evangélicos de Quisapincha, efectuado hoyen la Universidad de Ambato.
Noboa dijo que la entrega de este documento, no solo es un reconocimiento administrativo, “es un acto de justicia histórica. Es el respeto a su voz, a su fe, a su lucha y a su derecho a decidir su propio destino”.
Y recordó que es un trámite que estuvo paralizado desde el 2016, por la falta de atención ni la importancia que le dieron de los gobiernos anteriores.
Fortalecen estrucutras organizativas
Marco Guatemal, secretario de Gestión y Desarrollo de Pueblos y Nacionalidades, manifestó que se están fortaleciendo las estructuras organizativas de Tungurahua que respaldan la gestión del Gobierno Nacional en virtud de las acciones en beneficio de este sector.
“Presidente, el pueblo indígena está agradecido porque, en el marco de trabajar y construir lo que dicta la Constitución, un Estado plurinacional e intercultural, estamos llegando a territorio y extendiendo esos requerimientos que por años fueron olvidados”.
Mientras que Francisco Pualasin, presidente de la Copieq, agradeció que la administración del presidente Noboa haya apostado por el reconocimiento de este colectivo social.
“Hemos seguido el trámite hace más de diez años sin conseguir registro de nombramiento (…). Gracias a su gestión y apoyo incondicional, a partir de hoy podremos seguir trabajando para el pueblo de la parroquia de Quisapincha”, aseguró.
Momento histórico
Al finalizar, Noboa ratificó que el país está en un momento histórico. “Hoy marcamos un antes y un después para el Ecuador. Estamos reconstruyendo el país que devastaron los corruptos y los violentos. Estamos tejiendo puentes con las organizaciones sociales, con los pueblos y nacionalidades indígenas, afro y montubios, porque la única forma de ganar la guerra contra la violencia, el hambre y el odio es unidos, como un solo puño, como una sola nación”. (I)