El rol de Pachakutik: Entre la defensa de la Fiscal y la derecha política

el-rol-de-pachakutik-entre-la-defensa-de-la-fiscal-y-la-derecha-politica-ecuador221.com_.ec_ El rol de Pachakutik: Entre la defensa de la Fiscal y la derecha política

Por José Chica Pincay, docente e investigador

El panorama político ecuatoriano ha sido testigo de movimientos y alianzas sorprendentes, especialmente en el contexto de Pachakutik y su relación con la fiscal Diana Salazar.

El coordinador nacional de Pachakutik, Guillermo Churuchumbi, ha declarado que no buscan la destitución de Salazar, una postura que refleja una alineación inesperada con la derecha política del país.

Esta declaración de Churuchumbi, ha desatado un debate sobre la verdadera identidad y propósito de Pachakutik. Tradicionalmente visto como un movimiento indígena con inclinaciones de izquierda, su actual comportamiento sugiere una afinidad hacia políticas de derecha, tal como se ha observado en sus apoyos a los presidentes Guillermo Lasso y Daniel Noboa. Esta tendencia ha llevado a muchos a cuestionar la integridad ideológica de los líderes indígenas, conocidos popularmente como los «ponchos dorados».

Los resultados de las últimas dos elecciones presidenciales muestran un patrón claro: las provincias con alta presencia indígena han favorecido consistentemente a candidatos de derecha. Esta realidad pone en tela de juicio las afirmaciones de aquellos que creen que el voto indígena representa una lucha contra la opresión y por la justicia social.

En cambio, parece que la base electoral indígena se inclina por opciones que perpetúan el statu quo político.

La política, como se observa en los últimos siete años, ha invertido las nociones de lo que es bueno y malo, distorsionando la realidad para servir a intereses particulares.

Churuchumbi, sostiene que el apoyo a Salazar no implica una traición a los principios del movimiento, sino una estrategia pragmática. Sin embargo, esta explicación no convence a todos dentro del movimiento ni fuera de él. Muchos consideran que esta postura es una señal de que Pachakutik ha perdido su «Shuk Makilla, Shuk Yuyaylla, Shuk Shunkulla» —unidad de pensamiento, sentimiento y acción— que alguna vez fue su núcleo ideológico.

Aplaudir a Churuchumbi, por su postura es, según algunos, una forma de reconocer la necesidad de estrategias políticas flexibles en tiempos de crisis. No obstante, otros ven esto como una rendición ante las fuerzas que han mantenido al país en un ciclo de corrupción y desigualdad. Los llamados a una política más ética y menos ideologizada resuenan en medio de esta controversia.

La confusión y el descontento dentro del movimiento indígena son palpables. Los críticos argumentan que Pachakutik y otros movimientos afines han dejado de representar las verdaderas aspiraciones de justicia social y equidad de sus bases, alineándose con fuerzas que históricamente han sido vistas como opresoras. Este giro ha generado desilusión entre aquellos que esperaban un cambio más radical y auténtico.

Leonidas Iza, una figura prominente del movimiento indígena ha expresado su deseo de postularse a la presidencia en 2025. Sin embargo, su candidatura enfrenta escepticismo, tanto dentro como fuera del movimiento. Los detractores sugieren que Iza podría perpetuar las mismas dinámicas políticas que han prevalecido en los últimos años, en lugar de ofrecer un cambio real y sustancial.

El desafío para Pachakutik y otros movimientos sociales es redefinir su identidad y su propósito en un contexto político cada vez más complejo y cambiante. La pregunta sigue siendo si pueden recuperar su esencia y luchar verdaderamente por los intereses de sus comunidades o si seguirán siendo una pieza más en el tablero político dominado por intereses particulares.

En resumen, el panorama político de Ecuador y el rol de Pachakutik en él nos invitan a reflexionar sobre la verdadera naturaleza de la representación política y la necesidad de evolucionar más allá de las etiquetas tradicionales de derecha e izquierda.

La historia reciente nos demuestra que las alianzas y estrategias deben ser examinadas críticamente para evitar la perpetuación de ciclos de corrupción y desigualdad. (O)

Compartir

Shares

Post Author: David Jaramillo

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *