
Por Franklin Moreno Quezada
Los asesores presidenciales continúan desorientado al señor Presidente, ahora lo quieren inducir a que, mediante consulta popular, establecer el sistema bicameral en la Función Legislativa y se olvidan que este ya ha sido rechazado por el pueblo.
El Sistema Bicameral fue rechazado por votación plebiscitaria al retornar a la institucionalidad democrática, se desechó el proyecto de Constitución 45 Reformada, y se aprobó la Cámara Nacional de Representantes, unicameral.
Luego fue rechazado en consulta popular al presidente Sixto Durán Ballén. E igualmente fue excluido en la Asamblea Constituyente.
La Constitución de 1945 reformada establecía que la función legislativa fuera bicameral, es decir, que estuviera constituida por dos cámaras: Cámara de Diputados y Cámara de Senadores, y se imponían los senadores funcionales que no eran electos por el pueblo, sino que eran designados a dedo por las autodenominadas «fuerzas vivas».
No se acepta ni senadores funcionales ni senadores vitalicios. Una Cámara de Diputados y una Cámara de Senadores simplemente duplicaría la corrupción porque los jefes de los partidos políticos cobrarán dos veces, una vez por la mayoría en el Senado y otra por la mayoría en la Cámara de Diputados.
Ya están listos los «avivatos» que quieren ser senadores funcionales por los afrodescendientes; por los mestizos; por los indígenas; por los educadores públicos; por los educadores privados; por la educación superior; por los jubilados, por los mileniales; por los consumidores; por los casinos; por las industrias; por los exportadores; por haber sido Presidente; en fin será mucho más que la suma de todos tus dedos.
El pueblo es quien elige a sus legisladores, no a los senadores funcionales, no son electos por el pueblo, sino que son designados a dedo, dizque por grupos representativos de la sociedad,
¡Sobre la Bicameralidad: Se volverá a perder! (O)