GUAYAQUIL, Guayas
El horno manabita llegó a Guayaquil y se instaló esta semana en el Instituto Tecnológico La Escuela de los Chefs, con lo que se promoverá el rescate de la gastronomía tradicional de la provincia de Manabí en esta institución educativa.
Fanny Vergara, chef experta en cocina ancestral manabita explicó la importancia de esta cocina en la tradición local, que consiste en una caja de madera elevada sobre cuatro postes, que cuenta con una vasija en su interior, misma que se rodea con arcilla, arena y ceniza para mantener el calor en este instrumento que funciona como una estufa.
Además, Vergara señaló que el pasado 18 de abril el Horno de Leña Manabita fue certificado como Patrimonio Cultural del Ecuador, destacando que fue “un logro para todos los ecuatorianos y para quienes aman nuestra tierra, nuestra comida y nuestras costumbres”.
Instrumento ancestral
Para Santiago Granda, director del Instituto, el aporte de la chef Vergara quien compartió sus conocimientos con el Instituto y apoyó en la construcción de este instrumento de cocina ancestral de la provincia de Manabí. “Es posiblemente la herramienta precolombina más antigua que tiene el país”, dijo.
De igual forma, Granda sostuvo que se implementa el horno formalmente en la capacitación y formación de La Escuela para que la cocina ecuatoriana se vuelva a preparar con este mecanismo.
“Los turistas a nivel nacional e internacional están buscando estas experiencias gastronómicas únicas, especiales, auténticas y genuinas”, explicó el ministro de Turismo, Niels Olsen.
Olsen se refirió a lo que envuelve el horno manabita y el Ecuador se enriquece con la diversidad gastronómica existente, para darle mayor fuerza se está trabajando en una Marca País representativa que permita posicionar al país en el extranjero en su totalidad, incluyendo al componente gastronómico y que en todos los eventos internacionales en los que participa el destino Ecuador se hace presente la cocina nacional, conquistando los paladares de todo el mundo.
El Gobierno Nacional promueve el rescate de la ancestralidad en el Ecuador y la promoción de los atractivos que impulsan aún más la gastronomía nacional. (I)
