
El partido inmortal entre Emelec y Barcelona, el 288, terminó tablas. No se hicieron nada durante los 90 minutos, pero los protagonistas fueron el VAR el árbitro del cotejo. El primero se cayó la señal por 15 minutos, y el segundo, se equivocó en varias ocasiones perjudicando a ambos equipos. ¡Y el mundo… sigue su marcha! (O)