
Ya se volvió comunitario. Los casos aumentan conforme a la negativa de algunas personas de no vacunarse “porque están en su derecho” y no piensan en sus familias. Se dejan “chamullar” por lo que leen en las redes sociales y luego, una vez contagiados, exigirán, como los hijos del yugo, atención inmediata so pena de denunciar a las autoridades por la “desatención” que son objeto. “Y el mundo… sigue su marcha! (O)