QUITO, Pichincha
Cuatro de los volcanes más activos de Ecuador: Sangay, Reventador, Cotopaxi y Guagua Pichincha serán monitoreados con tecnología avanzada gracias a una donación de Estados Unidos valorada en más de 100 000 dólares.
Esta colaboración permitirá mejorar el control de la actividad volcánica, brindando mayor seguridad y capacidad de respuesta ante posibles erupciones.
El Instituto Geofísico (IG) de la Escuela Politécnica Nacional, encargado del monitoreo volcánico y sísmico en Ecuador, recibió 17 sensores que serán instalados en los mencionados volcanes.
Detectan señales imperceptibles
Los equipos tienen la capacidad de detectar señales imperceptibles como movimientos o sonidos que indican un posible incremento de la actividad volcánica.
Según Mario Ruiz, director del Instituto, estos sensores son esenciales para detectar cambios internos, como la acumulación de magma, que pueden provocar el «hinchamiento» de los volcanes.
Ruiz explicó que estos nuevos sensores son más sensibles que los que actualmente están en funcionamiento, y son capaces de enviar alertas en menos de dos minutos, lo que representa una mejora significativa en la rapidez de la respuesta ante cualquier cambio en la actividad volcánica.
Estos artefactos también reemplazarán a algunos dispositivos que han quedado en desuso debido al daño que sufrieron por la exposición constante a ceniza volcánica.
Entrega de equipos
La entrega de estos equipos fue realizada por el embajador de Estados Unidos en Ecuador, Arthur Brown, quien destacó la importancia de esta cooperación.
Además de los sensores, la donación incluye 19 dispositivos adicionales, entre antenas, radios y computadoras. Todo está valorado en 100 600 dólares. Estos equipos proporcionarán a las autoridades ecuatorianas información más precisa y oportuna sobre la situación de los volcanes.
La instalación de los sensores se llevará a cabo durante las próximas dos semanas, con la asistencia de personal técnico especializado proveniente de Estados Unidos.
El IG ha estado a cargo del monitoreo de volcanes en Ecuador durante 41 años, y la cooperación internacional ha sido clave para su funcionamiento. Aproximadamente el 40 % de los equipos que utiliza provienen de países como Estados Unidos, Francia, Japón y Alemania.
Cabe destacar que el apoyo externo sigue siendo fundamental para que el organismo continúe brindando información oportuna y precisa a las autoridades y a la población. (I)