QUITO, Pichincha
La exasambleísta Bella Jiménez de la Izquierda Democrática (ID), ha vuelto a ser noticia tras ser detenida junto a tres personas más por la Policía en el marco de una investigación sobre presunta concusión en Ecuador.
Según informó la Fiscalía General del Estado el 8 de octubre, se están realizando varios allanamientos en Guayaquil en relación con esta indagación.
En 2024, Jiménez se encuentra nuevamente bajo investigación por concusión, un delito que penaliza a los funcionarios públicos que exigen dinero o contribuciones a cambio de realizar funciones inherentes a su cargo. De acuerdo con el código penal ecuatoriano, la concusión puede ser sancionada con penas de tres a cinco años de prisión.
La Fiscalía comunicó a través de su cuenta en la red social X que han arrestado a cuatro individuos, incluida Jiménez, y que se han recuperado indicios significativos, como teléfonos móviles y computadoras, durante los operativos.
Jiménez ocupó el cargo de segunda vicepresidenta de la Asamblea en representación de la ID, de la cual fue destituida en octubre de 2021. En esa ocasión, 131 de los 132 legisladores presentes votaron a favor de su destitución, basándose en un informe del Comité de Ética que la acusaba de infringir el artículo 127 de la Constitución, relacionado con la percepción de dietas no autorizadas.
Denuncias previas
La exasambleísta ha enfrentado acusaciones por supuestamente gestionar cargos públicos a cambio de dinero, una denuncia que ha rechazado rotundamente. Se alegó que habría solicitado hasta USD 6.000 por facilitar empleos en su despacho. Además, una mujer afirmó haber pagado USD 2.500 mediante un cheque para ser contratada como asistente de Jiménez.
Tras el escándalo, la ID decidió expulsar a Jiménez de sus filas y anunció una purga dentro del partido.
La situación de Bella Jiménez refleja las complejidades y los desafíos que enfrenta la política ecuatoriana en términos de ética y transparencia. Su trayectoria, marcada por controversias y denuncias, pone de manifiesto la necesidad de un escrutinio más riguroso en el ejercicio de funciones públicas.
A medida que avanza la investigación, el desenlace de este caso podría tener importantes repercusiones tanto para Jiménez como para la imagen de la Asamblea y el sistema político en general. (I)