
GUAYAQUIL, Guayas
La Corte Nacional de Justicia (CNJ) tramita dos procesos de extradición que involucran a ciudadanos extranjeros detenidos en Ecuador. Se trata de Yiseong Kwak, ciudadano surcoreano requerido por delitos sexuales, y Aslan Alkan, ciudadano turco acusado de intento de homicidio.
Ambos fueron arrestados en 2024 en Samborondón, provincia del Guayas, y permanecen en cárceles ecuatorianas mientras se resuelven los trámites judiciales y diplomáticos.
Turco vinculado a crimen violento e ISIS
El 29 de mayo de 2024, agentes de la Policía capturaron a Aslan Alkan junto con Ergunlu Mahmut en una vivienda de lujo ubicada en Isla Mocolí, una zona exclusiva de Samborondón. Ambos enfrentan un proceso local por tráfico de armas.
Alkan, además, es requerido por el Estado turco por tentativa de homicidio intencional. Según informes de inteligencia, el sujeto compartía residencia con Safa Kizilyaprak, presunto integrante de Daesh (Estado Islámico), quien no fue localizado durante el operativo del 27 de mayo. Las autoridades aún lo rastrean y manejan información no confirmada de que abandonó el país.
Alkan registra antecedentes por falsificación de documentos oficiales y violación de la ley de armas en Turquía. El 19 de diciembre de 2024, el presidente de la CNJ aprobó su extradición, decisión que ratificó la Sala Penal. Solo falta la autorización del Ejecutivo y la resolución del caso local por porte ilegal de armas.
Surcoreano sentenciado por pornografía infantil
Yiseong Kwak fue capturado el 18 de junio de 2024 en un centro comercial de la vía a Samborondón, luego de permanecer prófugo durante casi veinte años. Corea del Sur lo condenó en cinco causas por producción y distribución de pornografía.
Kwak ingresó ilegalmente a Ecuador en 2006 y se estableció en Guayaquil bajo la fachada de empresario del sector de electrodomésticos. La Policía lo calificó como un individuo peligroso y con conducta violenta.
El 23 de octubre de 2024, José Suing, presidente de la CNJ, aprobó su extradición. Actualmente, la Sala Penal debe devolver el expediente para que la Presidencia de la República autorice su entrega formal al gobierno surcoreano. En ese país, Kwak podría recibir una pena que va desde cinco años hasta cadena perpetua. (I)