
GUAYAQUIL, Guayas
La foliculitis es una de las situaciones a que preocupa a las personas cuando se proyectan la inflamación de los folículos pilosos que se puede confundir como acné. Puede aparecer en cualquier parte del cuerpo donde exista vello, como: piernas, axilas, glúteos, espalda, zona de la barba y pubis.
Maria Briones, médica dermatóloga, explica sobre las principales manifestaciones de la foliculitis pueden ser la presencia de granitos o pústulas pequeñas, localizados alrededor del pelo, enrojecimiento y picor en el área comprometida.
La especialista dice que el paciente con síntomas de foliculitis puede sentir ardor, especialmente si hay roce o sudor. dolor o hinchazón si la inflamación es más profunda y cuando la inflamación es más intensa o si se repite con frecuencia, el proceso puede volverse un poco mas complicado y afectar capas más profundas de la piel, dando lugar a otro tipo de lesiones dermatologicas como forúnculos o abscesos.
Causas comunes
• Afeitado o depilación: el paso de la cuchilla o cera puede irritar o causar inflamación en la piel o provocar que el vello se encarne
• Algunas foliculitis son causadas por hongos, frecuente en climas cálidos o en personas con piel grasa.
• Bacterianas: la mas freceunte causada por el Staphylococcus aureus, una bacteria común en la piel que puede aprovechar cualquier pequeña lesión para crecer más de lo normal..
• Jacuzzis o piscinas mal higienizados: en estos casos la foliculitis suele deberse a una bacteria llamada Pseudomona, y aparece especialmente en zonas del cuerpo que estuvieron sumergidas, sobre todo en el tronco..
• Fricción: la ropa ajustada, mochilas, cinturones o el roce repetido pueden debilitar la barrera cutánea y pueden causar foliculitis
• Sudor y humedad prolongada: ambientes cálidos, ropa sintética o no cambiarse tras hacer ejercicio
• Uso de productos irritantes: cosméticos o cremas con fórmulas agresivas pueden taponar el folículo o generar una reacción irritativa
Pero es necesario diferenciar y distinguir la foliculitis de cuadros clinicos semejantes como:
• Acné: suele relacionarse con exceso de sebo, hormonas y lesiones más variadas (comedones, nódulos, quistes).
• Queratosis pilaris: o “granitos ásperos” en brazos, muslos o glúteos no son inflamatorios ni infecciosos, sino una acumulación de queratina que obstruye el folículo, frecuente en pacientes con dermatitis atopica
• Forunculosis: cuando la infección del folículo es profunda, dolorosa y se acumula pus en su interior, puede convertirse en un forúnculo, que necesita un tratamiento diferente.
• Tiña corporal: algunas infecciones por hongos pueden simular foliculitis, pero tienen bordes activos, descamación y tienden a expandirse en forma de anillo.
Briones señala que muchas foliculitis son leves y pueden mejorar espontáneamente. Hay situaciones en las que conviene consultar con un dermatólogo para evitar complicaciones, tratar adecuadamente el problema y prevenir que se repita.
Algunas señales de alerta incluyen:
• Si los granitos no mejoran en unos días, o empeoran pese a los cuidados básicos.
• Cuando hay dolor, hinchazón o pus, signos que pueden indicar una infección más profunda.
• Si la foliculitis es recurrente, especialmente en las mismas zonas del cuerpo.
• Cuando se acompaña de picor persistente, descamación o cambios en la textura de la piel.
• Si deja marcas o manchas, lo que puede ser frecuente en pieles con tendencia a hiperpigmentar.
• En personas con diabetes, inmunosupresión o tratamientos prolongados, donde las infecciones cutáneas deben manejarse con mayor control.
Prevención y Cuidados
Entre las Medidas de cuidado y prevención son:
• Higiene adecuada post-ejercicio.
• Evitar ropa ajustada en zonas de roce.
• Revisar cosméticos o productos que puedan irritar o taponar los folículos.
• Aprender técnicas de afeitado menos agresivas. (I)
