
AZUAY, Cuenca
El Gobierno insistió el lunes 22 de septiembre en su llamado al alcalde de Cuenca, Cristian Zamora, y al prefecto del Azuay, Juan Cristóbal Lloret, para instalar una mesa técnica sobre el proyecto minero Loma Larga, en Quimsacocha.
El gobernador de Azuay, Xavier Bermúdez, publicó la convocatoria oficial en redes sociales junto al Ministerio de Ambiente y Energía. La cita está prevista para este martes 23 de septiembre, a las 10:00, en las oficinas de esa cartera de Estado.
La mesa busca sustentar y presentar informes de impacto ambiental, paso previo a la anulación de la licencia de explotación de Loma Larga. La decisión responde al anuncio del presidente Daniel Noboa de no continuar con el proyecto.
Contexto de la marcha por el agua
El llamado ocurre tras la “Marcha por el Agua”, realizada el 16 de septiembre en Cuenca, donde miles de personas exigieron desechar definitivamente Loma Larga. El movimiento contó con respaldo de colectivos sociales, ambientalistas y comunidades campesinas.
El presidente Noboa, en declaraciones radiales, reiteró su oposición a la continuidad del proyecto, pero exigió que Municipio y Prefectura entreguen informes técnicos que respalden jurídicamente la suspensión. El mandatario recordó que decisiones similares han derivado en litigios internacionales, como el caso Chevron, que le costó al país más de USD 800 millones.
El Gobierno responsabilizó a las autoridades locales de sustentar la medida, incluso en cortes internacionales, si la suspensión avanza. Tanto la Prefectura como la Alcaldía deberán entregar resoluciones administrativas y documentación técnica que prueben riesgos de contaminación.
La situación deja abierta una interrogante: ¿si el presidente Noboa ya decidió detener el proyecto, por qué traslada a la Prefectura y a la Alcaldía de Cuenca la responsabilidad jurídica y económica de una eventual suspensión de Loma Larga? (I)
