ATACAMES, Esmeraldas
El Gobierno Nacional destinará USD 21,8 millones, recaudados por la Ley de Solidaridad para la reactivación y reconstrucción de las zonas afectadas por el terremoto de 2016, a proyectos viales y de infraestructura de la provincia verde.
“Esta es la Esmeraldas que queremos; una Esmeraldas con desarrollo, solidario y unido contra todos los miserables que por ocho años no le dieron nada a la provincia”, señaló el presidente Daniel Noboa, durante el anuncio en el cantón Atacames.
Dijo que la voluntad y compromiso del Gobierno Nacional se demostró al firmar oficialmente el compromiso del desembolso, junto con los municipios locales, para la reconstrucción de la carretera Roto-Cube en Quinindé (9,17 kilómetros) y de la carretera Chontaduro-Chumundé (17,05 kilómetros), en Río Verde.
Combatir los principales problemas
“Esta inversión de más de USD 21 millones combatirá los problemas de salud, permitirá trasladar sus productos en menor tiempo, mejorará el turismo y el transporte, creará plazas de empleo, es decir dinamizará la economía de la provincia”, mencionó Noboa.
Asimismo, se financiarán proyectos presentados por gobiernos autónomos descentralizados en relación al mejoramiento del sistema de agua potable en la cabecera cantonal de Muisne; la repotenciación de las estaciones de bombeo del sistema sanitario para las parroquias Atacames y Tonsupa; y se culminará la construcción del edificio municipal de Atacames.
Noboa lamentó que los gobiernos pasados no hayan destinado oportunamente estos recursos a las zonas afectadas por el terremoto de abril de 2016 a Esmeraldas, dejándola en el abandono, con problemas de inseguridad, falta de acceso al agua potable y altos índices de violencia y narcotráfico.
“Nunca más Esmeraldas será olvidada; nunca más vamos a tener a esos políticos que venían solo cuando querían el voto. Con estas fuerzas y ganas vamos a seguir todos los días para que la provincia resurja y esté construida”, señaló.
La intervención desde la actual administración será integral; con sentido de justicia social para las niñas y niños de Esmeraldas, ahora ellas y ellos accederán a agua potable, los jóvenes optarán por los estudios y la población económicamente activa podrán reactivar sus pequeños negocios hasta convertirlos en grandes. (I)