
LATACUNGA, Cotopaxi
El paro nacional, convocado por la Conaie y otros colectivos, arrancó oficialmente este lunes 22 de septiembre con manifestaciones dispersas en varias provincias de la Sierra.
Mientras tanto, el Gobierno minimizó las advertencias de los grupos sociales. Además, el presidente Daniel Noboa dijo que no cederá “ni un milímetro” y que no cederá ante quienes -en su opinión- quieren desestabilizar el país.
“Estamos ahora peleando una batalla contra el sectarismo, contra la gente que quiere desestabilizar al Ecuador y no vamos a ceder ni un milímetro”, advirtió Noboa.
Vías cerradas
Múltiples vías amanecieron cerradas por manifestantes en Imbabura, Pichincha y Cotopaxi, donde se concentran los focos de protestas a lo largo de esta jornada.
Sin embargo, en algunas zonas, el bloque de seguridad dispersó a los pobladores y logró reabrir algunos tramos de las carreteras.
En Imbabura hubo movilizaciones en Otavalo y Cotacachi. De hecho, la situación escaló en la tarde cuando la Policía denunció el ataque a un comando, mientras que la Conaie alertó sobre detenciones arbitrarias.
En Pichincha la zona más conflictiva fue San Miguel de Común, a la entrada de Quito. Los manifestantes bloquearon la Panamericana Norte con llantas, pero después los militares despejaron el camino.
Mientras que, en Cotopaxi, medio millar de indígenas caminó hacia Latacunga, sin embargo, un gran despliegue militar impidió «la toma de la ciudad», por lo que los manifestantes tuvieron que buscar una vía alterna y sesionar en la carretera. Al mismo, tiempo varios ministros y ciudadanos que apoyan al presidente Daniel Noboa hicieron una contramarcha.
Represión
La Conaie ha denunciado a lo largo de la jornada “detenciones arbitrarias y represión desmedida ejercida por la fuerza pública”.
La Conaie ha denunciado a lo largo de la jornada “detenciones arbitrarias y represión desmedida ejercida por la fuerza pública”. (I)
