
GUAYAQUIL, Guayas
El alcalde de Guayaquil, Aquiles Álvarez, oficializó la firma del contrato con la empresa Hidalgo & Hidalgo para la construcción del Quinto Acueducto, una obra que beneficiará a 468.000 habitantes del noroeste de la ciudad. Con un presupuesto superior a los USD 50 millones, financiados por la Corporación Andina de Fomento (CAF), la ejecución tomará entre 15 y 18 meses.
La ceremonia tuvo lugar este 25 de febrero en la planta potabilizadora La Toma, ubicada en el kilómetro 26 de la vía a Daule, donde se congregaron autoridades municipales y representantes de la contratista. Álvarez destacó la importancia del proyecto, calificándolo como un hito para la ciudad.
«Es un día histórico. Nos negaron la garantía soberana, pero hoy firmamos este contrato para garantizar agua al 100% de Guayaquil. Esto significa vida digna», expresó el burgomaestre. También enfatizó que la obra no responde a intereses políticos, ya que «de los 400.000 beneficiarios, solo 60.000 están empadronados en la ciudad».
Impacto del Quinto Acueducto
El proyecto abastecerá de agua potable a sectores históricamente marginados como Monte Sinaí, Ciudad de Dios, Sergio Toral, Ciudad Olmedo, Eloy Alfaro y Valle del Norte, entre otros. Durante el periodo de construcción, el suministro continuará a través de tanqueros a un costo de USD 0.50, un precio inferior a los USD 0,75 que pagan actualmente los moradores.
César Cárdenas, presidente del Observatorio Ciudadano de Servicios Básicos de Guayaquil, aplaudió la iniciativa, aunque advirtió sobre posibles irregularidades en la ejecución. «Es fundamental que la gente acceda al agua potable, pero este proyecto podría derivar en peculado, ya que la inversión debería correr por cuenta de Interagua, no del municipio», señaló.
El trazado inicial del acueducto parte desde la planta potabilizadora La Toma y se extiende hasta el reservorio de Ciudad Victoria, atravesando una zona de 5.475 hectáreas que limita con el Bosque Protector Papagayo y el área urbana de Guayaquil.
La adjudicación del contrato se realizó el 6 de febrero, en una sesión extraordinaria itinerante en Monte Sinaí. Sin embargo, la decisión de financiar el proyecto con fondos municipales genera cuestionamientos.(I)
