
QUILANGA, Loja
Un devastador incendio forestal avanza sin control en la parroquia San Antonio de las Aradas, extendiéndose hacia Fundochamba, arrasando con todo a su paso.
Según el alcalde de Quilanga, Juan Carlos Santín, las llamas han consumido más de 8.000 hectáreas de vegetación, incluidos sembríos que han quedado en cenizas y el fuego ha provocado heridas y numerosos damnificados, particularmente entre adultos mayores.
Desarrollo del incidente
El incendio comenzó el viernes 23 de agosto de 2024 en el barrio Santa Rosa, en la parroquia San Antonio de las Aradas, cantón Quilanga. El domingo 25, se reportó que el incendio estaba controlado en un 95%. Sin embargo, el martes 27, el siniestro se reactivó con una intensidad incontrolable.
El alcalde Santín informó que el fuego ha destruido una planta de agua potable, viviendas y cultivos, especialmente cafetales. El área afectada sigue ampliándose, habiendo alcanzado ya la parroquia de Fundochamba.
Entre las pérdidas económicas significativas se encuentran dos viviendas que han sido completamente consumidas, junto con una granja avícola y varios cultivos.
Comunidades
La granja avícola Don Miguel ha sufrido graves daños en su infraestructura, además de la pérdida de aproximadamente 6.000 pollos y cultivos de café. Su propietario, Rommel Merchán, lamenta un perjuicio económico cercano a los 50.000 dólares.
En cuanto a los afectados, una adulta mayor, tras ser evacuada, regresó a su hogar para encontrarlo reducido a escombros entre la desesperación y la búsqueda de ayuda son palpables en la comunidad.
Respuesta de la Emergencia
El incendio ha movilizado recursos de varios cantones de Loja y otras provincias para controlar el siniestro que ha dejado personas heridas.
Un bombero del cantón Zamora sufrió quemaduras en el 35% de su cuerpo y fue trasladado a una clínica, donde se encuentra estable tras ser intervenido quirúrgicamente.
Durante los esfuerzos por sofocar el fuego en el barrio La Libertad de Fundochamba, una persona resultó con quemaduras en las manos.
Robin Villalta Rojas, otro afectado, presenta quemaduras en varias partes del cuerpo.
Solidaridad
La comunidad local y los residentes de otros cantones han mostrado una rápida respuesta. Alfonso Bedoya, habitante de la zona, ha transformado su negocio en un albergue para quienes han perdido sus hogares.
Bedoya ha hecho un llamado a las entidades para que brinden apoyo a los agricultores afectados, quienes se han visto gravemente perjudicados en su producción.
Movilidad
La grave situación provocada por el incendio forestal, las unidades de transporte continúan operando con normalidad desde la terminal terrestre de Loja hacia Quilanga y San Antonio de las Aradas. El servicio se mantiene para garantizar la movilidad de los residentes, bajo las condiciones de seguridad establecidas por las autoridades.
La comunidad se encuentran en la espera de la intervención de las autoridades y la solidaridad de todos permitan controlar el incendio y comenzar el proceso de recuperación. La magnitud de la devastación requiere un esfuerzo conjunto para restaurar la normalidad y apoyar a quienes han sido severamente afectados por esta tragedia.(I)
