
QUITO, Pichincha
La subida del precio de la leche y sus derivados ya es una preocupación en, al menos, cinco provincias del país.
En Pichincha, Santo Domingo de los Tsáchilas, Imbabura, Carchi y Tungurahua, se han registrado incrementos en el precio de venta al público del líquido que es alto en proteínas, vitaminas y minerales. Pero también en sus derivados, como el queso, en sus distintas presentaciones. Así lo reportan consumidores y comerciantes de esas zonas del país.
Los conocedores del sector lechero conversaron con LA HORA y explicaron que el alza es una consecuencia de las excesivas regulaciones estatales, los altos costos de producción, la caída de la producción, la falta de control a la informalidad e, incluso, las críticas al consumo de proteína animal.
Rodrigo Gallegos, director ejecutivo del Centro de la Industria Láctea del Ecuador (CIL), explicó que, de los datos que han podido recabar hasta el momento, solo una gran empresa a escala nacional ha subido el precio de la leche.
En otras palabras, el aumento es focalizado, es decir, una decisión particular debido a que su estructura de costos le impide asumir el encarecimiento de insumos y otros factores que afectan a la producción. “Subir precios es una medida complicada y riesgosa. Pero cada empresa decide. No es una medida que se tome en conjunto”, dijo.
Por el momento, la opción de las empresas, dice, es asumir los costos, porque se espera que el mercado se estabilice.
En concreto, indica, la empresa Vita es la que ha anunciado un incremento que va de 5 a 15 centavos de dólar. En el caso de la Sierra, el costo del litro de leche pasó de 80 centavos a 95 centavos de dólar, mientras que en la Costa pasó de 95 centavos a un dólar, según un comunicado de la empresa.
Por su parte, Rodrigo Gómez de la Torre, ganadero y analista agropecuario, reconoce que hay incremento en algunas industrias del sector lechero. Pero dice que los productores no deben preocuparse. De por medio está el Decreto 394 del Ministerio de Agricultura, de 2013. En este se establece el precio de sustentación de un 52,4% del precio de venta al público, aunque no hay un precio fijo. Con lo cual, no se afecta al productor primario por un incremento del precio en los comercios, pero el consumidor sí sufre. Las industrias, asegura, deben cubrir el incremento del costo de los insumos de 2021, 120% de subida en fertilizantes, 6,5% en mano de obra y 20% en sales minerales. (I)
