QUITO, Pichincha
La Asociación Nacional de Clínicas y Hospitales Privados del Ecuador reclama al IESS y al Ministerio de Salud Pública el pago de 433 millones de dólares que, por servicios prestados, ambas entidades les adeuda.
En un comunicado, los representantes de la asociación recuerdan que la Constitución de la República establece que el Estado debe garantizar la protección del derecho a la salud de todas las personas que viven en el territorio nacional.
Y señalan que esa deuda pone en riesgo la atención de pacientes en las entidades. “Está en juego la sostenibilidad del Sistema y eso significa que un porcentaje importante de la población del país ya no tiene acceso a una atención de salud oportuna y de calidad”.
En el Ecuador, los hospitales públicos, a pesar del gran esfuerzo de su personal, han sido sobrepasados en su capacidad de atención, más aún cuando se estableció el acceso universal a la atención de salud.
A eso precisamente se debe que, en los últimos 14 años, un número creciente de pacientes que contaban con cobertura pública, hayan sido atendidos en clínicas, hospitales y centros especializados privados.
Atención prioritaria
Los miembros de ACHPE han cumplido con la población ecuatoriana ocupándose de aquellas personas que necesitaban atención cuando los hospitales públicos estaban saturados, cuando se requerían servicios de alta complejidad, especialmente en las áreas de cardiología, neurología, traumatología, trasplantes, insuficiencia renal, entre otros.
Sin embargo, los miembros de ACHPE, no han recibido el pago oportuno, ni suficiente para continuar atendiendo a los pacientes con cobertura pública de una manera sostenible.
A la fecha, algunas instituciones de salud privada enfrentan una grave situación de iliquidez, mientras otras están cerca de cerrar su operación.
El considerable retraso en los pagos del IESS y el MSP a las instituciones privadas de salud, está afectando a los pacientes con cobertura pública cuyos diagnósticos se posponen algunos meses al igual que sus cirugías, está poniendo en riesgo las plazas de trabajo que por miles se contabilizan en el sector de salud privado y similar impacto está causando en la extensa cadena de valor del sector. (I)