
QUITO, Pichincha
La crisis administrativa de Petroecuador sigue mientras no se resuelve sobre la renuncia de la gerente general de la institución, Sylvia Marcela Reinoso.
La ejecutiva había renunciado hace más de un mes, pero la noche del domingo12 de mayo puso una nueva renuncia, esta vez como irrevocable. Sin embargo, no puede ser reemplazada hasta que el Directorio se reúna y nombre un reemplazo, que puede ser un subrogante o un gerente titular.
El problema es que el Directorio no se ha reunido para tal efecto mientras la producción de crudo sigue cayendo semana tras semana.
El delegado del presidente al Directorio es Michele Sensi Contugi, quien además de estas funciones es ministro de Gobierno y director del Centro de Inteligencia Estratégica. Sensi, junto a Arturo Félix Wong, secretario de la Administración, y Roberto Luque, ministro de Obras Públicas, conforman el triángulo de funcionarios-empresarios más cercanos al presidente de la República, Daniel Noboa y a quienes el mandatario encarga las tareas más delicadas de su gobierno.
Se postergó
El tema de Petroecuador se postergó cuando surgió el escándalo del conjunto habitacional Olón, que involucró a la esposa del presidente Noboa, y luego por el viaje del mandatario a Europa.
Se espera que se resuelva luego de la sesión del 24 de Mayo, cuando Noboa Azín presente su informe a la Nación tras seis meses en el alto cargo. Mientras tanto, la gerente hace un recorrido por las instalaciones de la empresa en varias zonas del país, en una agenda que muestra en redes sociales de la empresa.
Para titular de Petroecuador se busca un ejecutivo que tenga conocimiento del sector petrolero, aunque no esté directamente vinculado al mismo, a través de empresas o grupos de interés.
El presidente Noboa ha perfilado ya al futuro titular de Petroecuador, bajo la necesidad, se ha dicho en Carondelet, de «limpiar» la empresa estatal de la corrupción, revertir sus malos resultados y proyectarla al futuro con la modernización de sus instalaciones industriales.
En ese aspecto está en proceso una (nueva) repotenciación de la refinería Esmeraldas, pues la que se hizo en la época del gobierno de Correa costó cerca de USD 2.400 millones y los únicos resultados tangibles fueron órdenes de prisión para sus principales directivos.
El nuevo proyecto supera los USD 1.000 millones y hay dos posiciones dentro del gobierno: encargar la repotenciación a empresas asociadas en un consorcio integrador, de origen guayaquileño, o aplicar las propuestas de los técnicos e ingenieros de la propia empresa estatal.
Roberto Luque, ministro de Obras Públicas y encargado del ministerio de Energía, junto a Michele Sensi tienen la batuta en este tema. (I)
Con información de https://www.planv.com.ec/confidenciales/confidencial-economia/la-estatal-petroecuador-un-dilema-tecnico-y-administrativo