QUITO, Pichincha
La Izquierda Democrática pasa por una tormenta política interna. La separación de asambleístas Alejandro Jaramillo y Johanna Moreira por no mantener actuaciones orgánicas y respetuosas con las decisiones internas causa estragos.
Ayer, la dirigencia naranja emitió un comunicado en el que se ratifica la separación de la bancada legislativa de Jaramillo y Moreira, contrariando otro comunicado del Consejo Ejecutivo Nacional en el que se pedía su restitución.
“Ante un supuesto documento que circula en redes sociales de quien dice ser el vocero del CEN, figura que no existe en el Estatuto del partido, (…) se informa: todas las decisiones y acciones del partido Izquierda Democrática, así como de los órganos internos de disciplina y control, han sido legales y han respetado el debido proceso”, cita el documento.
Se recordó que Jaramillo fue separado por una denuncia presentada en su contra y que fue tramitada por el Consejo de Ética con los respectivos momentos de la defensa.
En tanto que sobre Moreira se anotó que “nunca estuvo afiliada” a la ID y que fue solo invitada a participar en las elecciones generales del 2021 y que al no tener un actuar “respetuoso, coherente ni orgánico ha sido separada de la bancada”.
El partido político advierte que se reserva el derecho de acudir a instancias legales para demostrar la ilegalidad del comunicado del CEN que no es la “voz ni la decisión del partido”.
En el documento se exhorta a no dejarse confundir de quienes intentan desestabilizar la institucionalidad” de la organización política. “Los asambleístas han sido separados porque su actuar no es ni ha sido coherente con los principios de la ID, con las normas estatutarias, ni en el marco de la socialdemocracia”, se argumentó. (I)