QUITO, Pichincha
El pasado 10 de diciembre de 2024, el Registro Oficial publicó el decreto de la Ley Orgánica para la Mejora Recaudatoria, conocida como la «Ley Antipillos», que afecta directamente al deporte ecuatoriano, especialmente al fútbol. Esta normativa crea las Sociedades Anónimas Deportivas (SAD), una nueva estructura que cambiará el panorama de la gestión de los clubes profesionales en Ecuador.
Las SAD son entidades privadas formadas por personas con intereses comunes, cuyo objetivo es competir a nivel profesional en diferentes deportes, buscando generar beneficios económicos. Este modelo es diferente al utilizado en Ecuador, donde los clubes de fútbol profesional son asociaciones civiles sin fines de lucro, propiedad de sus socios.
La ley establece que los clubes deportivos que deseen adoptar la forma de SAD deberán cumplir con regulaciones estrictas, como la prohibición de participar en más de una SAD dentro del mismo deporte y la exigencia de que las ligas profesionales sean organizadas por al menos cinco SAD.
La implementación de este modelo requerirá la reforma de la Ley del Deporte y el trabajo de la Superintendencia de Compañías para crear la normativa secundaria en un plazo de 90 días.
Con la entrada en vigor de las Sociedades Anónimas Deportivas, ¿Está Ecuador preparado para una transformación en la gestión de su fútbol profesional? ¿Qué impacto tendrá esta nueva estructura en la competitividad y el desarrollo del deporte en el país? (D)
