TOKIO, Japón
Violentos sismos, de hasta una magnitud de 7,6, sacudieron el lunes el centro de Japón, provocando importantes daños y tsunamis de más de un metro de altura en algunas zonas, por lo que las autoridades ordenaron a la población a evacuar y dirigirse a terrenos más elevados.
Los terremotos se produjeron en la península de Noto, en la prefectura de Ishikawa, hacia las 16H10 locales, informó el Instituto de Estudios Geológicos de Estados Unidos (USGS).
Las autoridades japonesas exhortaron a la población a refugiarse ante el riesgo de olas gigantes.
«Todos los residentes deben ir inmediatamente a terrenos más elevados», instó el canal de televisión NHK.
«Somos conscientes de que sus casas y pertenencias son muy queridas para ustedes, pero sus vidas son más importantes que cualquier otra cosa. Corran a las zonas más altas posibles», urgió el presentador.
Poco después, las primeras consecuencias comenzaron a sentirse en las costas. Olas de 1,2 metros de altura golpearon el puerto de Wajima, en la península de Noto, a las 16H21, anunció la agencia meteorológica japonesa.
El Centro de Alerta de Tsunamis del Pacífico, con sede en Hawái, informó sin embargo que el riesgo había quedado atrás. «La amenaza de tsunami ha pasado en gran medida», declaró la agencia estadounidense.
Ante los posibles riesgos, la autoridad de transporte cerró las autopistas en la zona cercana al epicentro y Japan Railways anunció que los trenes de alta velocidad entre Tokio y la prefectura de Ishikawa quedaron interrumpidos.
El gobierno, por otro lado, precisó que no se registraron consecuencias en las centrales nucleares del país.
«Se ha confirmado que no hay anomalías en la central nuclear de Shika (situada en la prefectura de Ishikawa, ndlr) ni en otros emplazamientos por el momento», declaró el portavoz gubernamental Yoshimasa Hayashi.
En Ishikawa y las prefecturas vecinas de Toyama y Niigata unos 33.500 hogares quedaron privados de electricidad.
Por el momento, el Gobierno de Japón confirmó que hay seis personas atrapadas bajo los escombros de sus casas en la ciudad de Wajima. (I)