MANTA, Manabí.
Cerca de 48.000 bienes arqueológicos, restos óseos y objetos paleontológicos, del Museo Centro Cultural Manta y del Parque Jaboncillo están protegidos por 25 vitrinas de exhibición y dos estanterías móviles -con tecnología de aislamiento sísmico-.
El presidente de la República, Daniel Noboa Azin, asistió esta tarde a Manta, en el marco de la en conmemoración de los ocho años del terremoto en Manabí, para la entrega oficial del mobiliario moderno donado por la Agencia de Cooperación Internacional de Japón (JICA).
Las vitrinas y estanterías con aislamiento sísmico son las primeras en instalarse en el país, lo que constituye un hito para preservar los bienes culturales y arqueológicos.
Esto es parte del proyecto de mejora con equipos de aislamiento sísmicos para museos de Manabí, elaborado por el Ministerio de Cultura y Patrimonio, el Instituto Nacional de Patrimonio Cultural y el JICA.
Por eso Noboa también reiteró que asegurar la seguridad física de los bienes patrimoniales asegura que las futuras generaciones puedan conocerlas y valorarlas. Con ello agradeció al gobierno de Japón y a su agencia de cooperación internacional.
La ministra de Cultura, Romina Muñoz, sostuvo que a causa del terremoto muchos bienes invaluables fueron afectados y el ministerio inició un plan de protección con protocolos de riesgos, planes de mejora para velar por la memoria histórica.
Para Junichi Minura, representante de JICA, es conmemorativo este acto ya que el proyecto pretende mejorar la exposición del Museo Centro Cultural Manta y del Parque Jaboncillo para adecuada conservación de bienes patrimoniales.
Se contó con el apoyo de expertos japoneses y que trabajaron en conjunto con el gobierno ecuatoriano.
Mientras que el embajador de Japón, Keichiro Morishita, reiteró que este apoyo del gobierno japonés ubica a Ecuador en el campo de la prevención de desastres, incluyendo la protección de bienes patrimoniales, arqueológicos y restos óseos.
Innumerables pérdidas
Asimismo, Noboa, recordó que “hace ocho años, vivimos uno de los momentos más difíciles como ecuatorianos, el terremoto de abril 2016, este evento dejó innumerables perdidas de las que aún intentamos recuperarnos”.
Y aseguró que, a la provincia manabita, tras el sismo, le prometieron mucho pero nunca les cumplieron; se robaron todo y los dejaron solos. “Y esos son los mismos que hoy piden sanciones, que huyeron de nuestra justicia, y que encima osan opinar sobre lo que vivimos. Ecuatorianos, manabitas, todo político corrupto, que le haya robado a su gente y mucho más en necesidad, debe cumplir su pena en la cárcel. En el nuevo Ecuador no hay espacio para la impunidad”, sentenció. (I)
