TENA, Napo
El Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG) desarrolla iniciativas para fomentar la agricultura sostenible en la comunidad Chontayacu, cantón Tena, con el objetivo de mejorar la seguridad alimentaria a través de la diversificación de cultivos en la Agricultura Familiar Campesina.
Como parte de este programa, se realizó un día de campo en coordinación con el Ministerio de Salud Pública (MSP) y la participación de jóvenes del programa Jóvenes en Acción. Durante la jornada, adolescentes y productores locales intercambiaron conocimientos y observaron los avances en las técnicas de cultivo implementadas en la zona.
En Chontayacu, 20 familias trabajan en cuatro hectáreas dedicadas al cultivo de maní, aplicando técnicas de recuperación de suelos y fertilización orgánica. Estos métodos han impulsado un crecimiento saludable de los cultivos, lo que ha motivado a los agricultores al observar el incremento en la productividad.
El proyecto no solo diversifica la producción agrícola, sino que también fortalece el acceso a alimentos nutritivos para la comunidad, especialmente para niños y niñas. La iniciativa forma parte del programa Ecuador Crece Sin Desnutrición Infantil, enfocado en la lucha contra la desnutrición.
Impacto económico y futuro del proyecto
Según la directora distrital del MAG, Daniela Jurado, esta iniciativa demuestra cómo la agricultura sostenible puede transformar comunidades. Además de mejorar la alimentación, genera oportunidades económicas para las familias, garantizando su bienestar.
El proyecto ha demostrado una alta rentabilidad, ya que por cada dólar invertido, el retorno es de USD 2,50. Se espera que en un área de 2.500 metros cuadrados, la producción alcance 1,3 toneladas de maní seco, lo que significa un rendimiento de 5,2 toneladas por hectárea, un avance significativo para la productividad agrícola local.
A futuro, el MAG proyecta la comercialización del maní cocido para consumo local y la producción de semillas en las mismas parcelas. Esto permitirá generar ingresos adicionales para las familias, mejorando su calidad de vida y contribuyendo a su autonomía económica.
Testimonios: compromiso con la comunidad
El técnico del MAG y líder del proyecto, José Valarezo, resaltó el impacto positivo del programa:
“Trabajar con la comunidad de Chontayacu ha sido una experiencia enriquecedora. Hemos logrado combinar técnicas tradicionales con innovación para obtener resultados extraordinarios. El maní no solo es un cultivo rentable, sino también altamente nutritivo, lo que contribuye a mejorar la alimentación de las familias”, afirmó.
Por su parte, Marly Tapuy, integrante de Jóvenes en Acción, expresó su entusiasmo por la iniciativa:
“Es increíble que el Ministerio nos motive a valorar y mantener viva nuestra cultura, como la siembra en chakra, y al mismo tiempo nos enseñe nuevas técnicas para mejorar la producción. Esto no solo ayuda a preservar nuestras tradiciones, sino que también garantiza un futuro más sostenible y productivo”, destacó.
Desde el ámbito de la salud, Bryan Quito, médico del Subcentro del MSP, subrayó la importancia del acceso a alimentos saludables en la lucha contra la desnutrición:
“Los cultivos orgánicos y diversificados son clave para garantizar una alimentación saludable, especialmente para los más pequeños”, enfatizó.
Con esta iniciativa, el MAG fortalece la soberanía alimentaria, impulsa la economía local y mejora la nutrición de las comunidades rurales, promoviendo un modelo de producción más sostenible y rentable. (I)
