Más de 31.000 ecuatorianos enfrentan deportación en EE. UU.

mas-de-31.000-ecuatorianos-enfrentan-deportacion-en-ee.uu_.ecuador221.com_.ec_ Más de 31.000 ecuatorianos enfrentan deportación en EE. UU.

NUEVA JERSEY, Estados Unidos

El panorama para los migrantes ecuatorianos en Estados Unidos es cada vez más incierto. Según datos oficiales, hasta noviembre de 2024, 1’445.549 migrantes indocumentados en el país tenían órdenes de deportación, de los cuales 31.252 son ecuatorianos. Muchos de ellos intentan regularizar su situación mediante solicitudes de asilo, aunque más del 85% no logra demostrar los requisitos necesarios.

Vidas marcadas por el temor y la incertidumbre

Luis, un cuencano de 57 años, lleva 21 años viviendo en Estados Unidos. Actualmente reside en Nueva Jersey, donde vive solo en un pequeño departamento. Su situación económica ha empeorado; no solo enfrenta el temor constante de ser deportado, sino también la preocupación de no poder pagar la cuota de su vivienda en Cuenca, que asciende a más de $600 mensuales.

“Desde hace días no trabajo. Mi jefe necesita los documentos legales de todos los obreros, y no los tengo”, comenta Luis, quien trabajaba en la remodelación de un edificio.

El caso de Juan, otro migrante ecuatoriano de 50 años, refleja una realidad similar. Para evitar riesgos, dejó Newark y ahora trabaja en zonas rurales de Pensilvania. Aunque gana menos, asegura que vive con mayor tranquilidad: “En las grandes ciudades hay más operativos y uno no sabe si regresará a casa”.

Migrantes evitan lugares concurridos

El miedo a las redadas de inmigración ha cambiado los hábitos de muchos ecuatorianos. Dayana, una migrante en Nueva York desde 2019, decidió no asistir a la iglesia el pasado domingo 26 de enero, siguiendo la prédica por Facebook. “No quiero arriesgarme, porque si me deportan, ¿Qué haré en Ecuador, donde no hay trabajo?”, reflexiona.

Incluso los lugares emblemáticos de reunión, como el parque de Flushing y los restaurantes de la avenida Roosevelt, lucen vacíos. “Los compatriotas prefieren quedarse en casa para no exponerse”, comenta Juan, un migrante imbabureño que logró regularizar su estatus migratorio.

Asesoría legal y el desafío del asilo

William Murillo, director de 1800Migrantes.com, señala que las consultas legales han aumentado significativamente tras las recientes políticas migratorias del presidente Trump. Según él, el proceso de solicitar asilo es complejo y requiere pruebas sólidas.

“Para obtener asilo, se necesita demostrar persecución o peligro real en el país de origen. Solo una denuncia ante la Fiscalía no basta; se requieren informes médicos, psicológicos, y documentos policiales que respalden el caso. Estos paquetes de pruebas pueden superar las 100 páginas”, explica Murillo.

Aunque antes la resolución de casos de asilo podía tardar hasta 10 años, ahora el proceso se agiliza en un plazo de cinco a seis meses. Sin embargo, esto también significa menos tiempo para recopilar la documentación necesaria, que debe estar notarizada, legalizada y traducida al inglés.

Opciones limitadas para regularización

Murillo aclara que, fuera del asilo, las alternativas para legalizar la permanencia son muy reducidas. Entre las principales opciones están el matrimonio con un ciudadano estadounidense o el patrocinio de un familiar residente, procesos que pueden tardar más de 14 años.

Existen visas como la U, para víctimas de delitos, o la T, destinada a víctimas de trata de personas. Sin embargo, ambas requieren evidencias contundentes, lo que representa un desafío adicional para los migrantes.

Organizaciones como la Alianza Ecuatoriana Internacional, liderada por Walther Sinche, trabajan para brindar apoyo emocional a los migrantes y evitar crisis de ansiedad o depresión. Sinche recuerda que, aunque la deportación de indocumentados no es nueva, el endurecimiento de las políticas genera temor generalizado: “La prioridad sigue siendo quienes tienen problemas legales, pero el miedo afecta a todos”. (I)

Compartir

Shares

Post Author: Redaccion

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *