QUITO, Pichincha
Un médico general fue condenado a tres años de prisión por homicidio culposo tras provocar la muerte de una mujer, a la que, según la Fiscalía, había realizado un aborto, aunque este aspecto no fue considerado por el tribunal al emitir la sentencia.
En un fallo de segunda instancia, los magistrados de la Corte Provincial de Justicia de Pichincha revocaron la decisión del tribunal penal de primera instancia que había absuelto al acusado. En su lugar, lo hallaron culpable de homicidio culposo debido a una mala praxis médica. Además, impusieron al médico una multa de USD 4.700 y ordenaron una indemnización de USD 5.000 a la familia de la víctima.
La tragedia ocurrió el 27 de mayo de 2020, cuando el médico, sin especialización en gineco-obstetricia, practicó un procedimiento ginecológico a la víctima utilizando pinzas, lo que provocó perforaciones en su útero. Tras la intervención, la mujer fue trasladada a un hospital público en el sur de Quito, donde los médicos identificaron los daños y tuvieron que retirar su útero. Después de 16 horas de sufrimiento, la paciente falleció.
La Fiscalía inicialmente acusó al médico
La Fiscalía inicialmente acusó al médico de haber cometido un aborto con resultado de muerte, pero el tribunal desestimó este aspecto, señalando que no se encontraron pruebas de que la víctima estuviera embarazada, aunque un testigo afirmó que el propio médico confesó haber realizado el aborto.
El fiscal consideró que el médico actuó con imprudencia, ya que un legrado debía ser realizado por un ginecólogo, no por un médico general. Además, se le atribuyó negligencia por la mala práctica y la inadecuada ejecución del procedimiento, lo que resultó en una serie de complicaciones fatales.
Aunque la interrupción del embarazo es legal en Ecuador en casos de peligro para la salud de la mujer o cuando la gestación es producto de una violación, ¿Quién debe ser realmente responsable por la muerte en procedimientos médicos mal ejecutados? (I)
