
QUITO, Pichincha
El Ministerio de Cultura y Patrimonio (MCyP), en conjunto con el Instituto Nacional de Patrimonio Cultural (INPC) y la Subsecretaría de Patrimonio Cultural, ha reiterado su compromiso con la protección de Guápulo, una zona histórica de Quito, declarada patrimonio arquitectónico y cultural en 1984.
El proyecto de construcción de un nuevo edificio en una zona de gran valor histórico ha generado fuertes preocupaciones entre los ciudadanos. La comunidad teme que la obra afecte visualmente la iglesia de Guápulo y otras construcciones históricas de la zona, comprometiendo la autenticidad del lugar.
Medidas adoptadas por el Ministerio
– Se ha creado una mesa de trabajo interinstitucional para evaluar el impacto del proyecto y buscar soluciones que respeten tanto la protección patrimonial como los derechos de propiedad de los involucrados.
– El MCyP ha ordenado varias suspensiones de la obra mientras se lleva a cabo un análisis técnico, jurídico y cultural exhaustivo, conforme a las normativas nacionales e internacionales de conservación del patrimonio.
– Se ha solicitado una reconsideración del diseño del edificio para reducir su impacto visual y garantizar que no interfiera con la estética histórica de la zona.
Críticas a las autorizaciones municipales
El Ministerio expresó su preocupación por las autorizaciones otorgadas por las autoridades municipales, que, según el MCyP, no han sido precedidas de un análisis adecuado sobre la compatibilidad con el patrimonio.
También subrayaron que ninguna autorización administrativa debe prevalecer sobre la ley de protección del patrimonio cultural, ya que cualquier daño a estas zonas protegidas sería irreversible para la memoria histórica de Quito y el país.
Defensa del patrimonio como compromiso legal y social
El MCyP recordó que la protección del patrimonio se basa no solo en compromisos legales internacionales, como las Normas de Quito (1967), la Declaratoria de Patrimonio Cultural de la Humanidad (1978) y la Ley de Cultura (2016), sino también en el sentido común, pues salvaguardar el patrimonio es una responsabilidad colectiva frente a intereses particulares.
A pesar de los esfuerzos de diálogo, en las reuniones recientes se han registrado actos de hostilidad contra los representantes del Ministerio, lo que refuerza la necesidad de actuar con determinación para proteger el patrimonio cultural.
El Ministerio hace un llamado a la ciudadanía, a las autoridades municipales y a los actores privados a actuar dentro del marco de la ley, asegurando que la defensa del patrimonio es vital para la identidad y el futuro del país. (I)