QUITO, Pichincha
Los próximos días serán claves para que el movimiento indígena tome una decisión sobre sus siguientes actuaciones con respecto al Gobierno del presidente Guillermo Lasso.
El cumplimiento de los acuerdos alcanzados, la mesa de seguimiento y la actual situación política del país serán revisados por los representantes y delegados de la Conaie, Fenocin y Feine, el próximo 24 de febrero, y determinarán los pasos del movimiento.
En este contexto, el Ejecutivo parece tener poco margen de maniobra y será el nuevo ministro de Gobierno, Henry Cucalón quien deba mostrar al movimiento indígena la disposición a cumplir los acuerdos alcanzados.
Los dirigentes de los movimientos indígenas, Leonidas Iza, presidente de la Conaie; Gary Espinoza, presidente de la Fenocin; y Samuel Lema, dirigente de la Feine, coinciden en señalar que las decisiones serán tomadas por consenso el 24 de febrero, en el Consejo Ampliado.
Advierten que se han mantenido vigilantes ante los últimos acontecimientos que han vinculado a personas cercanas al Gobierno con supuestos integrantes de la mafia albanesa.
Lasso con aires de dictador
Iza, en una entrevista concedida a Radio Morena, manifestó su rechazo a la actitud tomada por Lasso frente a las denuncias hechas por el medio digital La Posta, indicando que durante la alocución presidencial se mostró “con aires de dictador, con aires de prepotencia”.
Para el líder de la Conaie, el mandatario “debe entender que tiene 85% de rechazo popular en Ecuador. No es por una acción de La Posta o lo que hayan hecho otros medios, no, es una acción cultivada en estos dos años, no ha podido conectar con las necesidades de la gente”.
Por su parte, Gary Espinoza, dijo a La Hora que lo ocurrido es consecuencia de la falta de una verdadera fiscalización por parte de los organismos de control.
“Estamos realmente preocupados por esta situación, no se ve una definición. Esto pasa porque las autoridades de control no están haciendo una verdadera fiscalización”, apuntó.
Agregó que un Gobierno “debe ser siempre revisado por los órganos de control, por la Contraloría, Fiscalía y Asamblea Nacional, al Gobierno del presidente Lasso no se le ha hecho un seguimiento realmente serio”. (I)