QUITO, Pichincha
El trabajo incansable de médicas veterinarias, inspectoras de control y funcionarias de bienestar animal en Quito tiene un rostro principalmente femenino. En la Unidad de Bienestar Animal (UBA), del Municipio de Quito, más de la mitad del equipo (52%) está compuesto por mujeres que se dedican, con pasión y compromiso, a proteger a los animales de compañía, especialmente aquellos en situación de abandono o maltrato.
Desde los Centros de Atención Veterinaria, Rescate y Acogida Temporal (CAVRAT), ubicados en diferentes puntos de la ciudad, estas mujeres realizan intervenciones quirúrgicas, atención médica y procesos de recuperación para darles una nueva oportunidad a los animales rescatados. Las unidades móviles también juegan un papel crucial, llevando atención directa a sectores necesitados.
Además, las mujeres en el equipo de inspección enfrentan la dura tarea de responder a denuncias de maltrato, realizando operativos de control en distintos sectores, siempre con el objetivo de garantizar que se cumplan las normativas de protección animal. Paralelamente, desde el área de promoción, sensibilizan a la ciudadanía sobre la tenencia responsable de animales y el respeto hacia ellos.
La dedicación de estas mujeres es inquebrantable, con jornadas que comienzan al amanecer y, a menudo, se extienden hasta altas horas de la noche. A pesar de los desafíos físicos y emocionales, encuentran su motivación en cada vida salvada, en cada rehabilitación exitosa y en cada adopción que brinda un nuevo hogar a los animales.
Campañas de la UBA
En cuanto a la sensibilización de la comunidad, el 75% de las personas alcanzadas por las campañas de la UBA son mujeres, lo que subraya el liderazgo femenino en este campo. Sin embargo, aún queda trabajo por hacer, ya que es fundamental lograr una mayor corresponsabilidad de toda la sociedad en la protección y respeto hacia los animales.
A propósito del Día Internacional de la Mujer, la UBA rinde homenaje a las mujeres que, con su profesionalismo, liderazgo y amor por los animales, han sido un pilar fundamental para la transformación del bienestar animal en Quito. ¿Será este un ejemplo para fomentar una participación más equitativa en el cuidado de los animales a nivel nacional? (I)