
QUITO, Pichincha
A tan solo una semana de haber ganado la segunda vuelta presidencial, Daniel Noboa vetó por completo el proyecto de Ley de Servicio Militar Voluntario, Reservas e Identificación Militar, que la Asamblea Nacional aprobó el pasado 18 de marzo con el respaldo de 122 legisladores, incluidos varios del bloque oficialista.
El Ejecutivo justificó su decisión al señalar que la normativa, impulsada por el asambleísta Pedro Velasco, presenta “problemas de fondo y de forma”. Noboa criticó que el texto no delimita con precisión los deberes, derechos, obligaciones y sanciones de quienes participan en el servicio cívico militar voluntario ni de quienes integran las reservas.
Además, cuestionó el régimen sancionatorio previsto, advirtiendo que la ley no garantiza el derecho a la defensa antes de aplicar una sanción. “No se puede imponer un castigo sin establecer previamente las condiciones que regulan el ejercicio de derechos fundamentales”, subrayó el mandatario en su objeción total enviada a la Asamblea.
Cuestionamientos por falta de presupuesto
Otro de los puntos críticos señalados por el presidente fue la ausencia de una fuente clara de financiamiento. Aunque el proyecto menciona que los beneficios para los reservistas se financiarían con recursos del Ministerio de Defensa, Noboa recalcó que no se incluyó el dictamen presupuestario obligatorio por parte del Ministerio de Finanzas.
“Cualquier norma que implique gasto público debe establecer con claridad su fuente de financiamiento. Sin eso, se pone en riesgo la ejecución de la Proforma Presupuestaria”, indicó.
Este es el octavo veto total que Noboa impone en menos de dos semanas, lo que refleja una postura crítica frente a varios textos legales que han salido del Legislativo, pese a contar en muchos casos con el apoyo de su bancada.
El contexto: movilización de reservistas
El 8 de abril, cerca de mil reservistas acudieron a la Dirección de Movilización de las Fuerzas Armadas, en Quito, para participar en un proceso de reentrenamiento, parte del plan de fortalecimiento de las reservas activado por el Gobierno frente al conflicto armado interno. Este movimiento alimentó el debate legislativo que buscaba actualizar el marco jurídico que rige el servicio militar.
Ahora, con el veto total, el proyecto regresa a la Asamblea, que necesitará 92 votos para allanarse o 93 para insistir. Si no lo logra, la normativa quedará archivada. (I)
