QUITO, Pichincha
El presidente Daniel Noboa oficializó el pasado 9 de diciembre de 2024, la promulgación de la denominada Ley Antipillos mediante el Decreto Ejecutivo 477, a pesar de las advertencias de la Asamblea Nacional, que había archivado el proyecto durante su primer debate.
La Ley Antipillos introduce un impuesto progresivo para la compraventa de vehículos usados, regula las actividades de clubes deportivos y amplía las competencias de la Unidad de Análisis Financiero y Económico (UAFE). Según el Ejecutivo, esta norma busca combatir el lavado de activos y el financiamiento del crimen organizado.
Noboa defendió su decisión señalando en redes sociales que una «Ley Económica Urgente jamás se archiva en primer debate». Por su parte, el Ministerio de Gobierno destacó que esta medida refuerza el compromiso de la administración para enfrentar el narcoterrorismo y el crimen organizado.
Entre las disposiciones más relevantes de la ley se incluye:
- Un nuevo impuesto de hasta el 5% en la compra de vehículos usados.
- La autorización para que la UAFE solicite el congelamiento de fondos vinculados a operaciones sospechosas.
- La posibilidad de compartir reportes de la UAFE con entidades como la Fiscalía y la Procuraduría, orientados a la extinción de dominio.
- Regulaciones que permiten a los clubes deportivos transformarse en Sociedades Anónimas Deportivas, sujetándose al régimen mercantil general.
Con la promulgación de la Ley Antipillos, Daniel Noboa desafía la resistencia legislativa y marca un punto de inflexión en su gobierno, posicionándose como un líder decidido a actuar frente a la inacción parlamentaria. Sin embargo, este movimiento también abre un nuevo frente de confrontación con la Asamblea, dejando en el aire una pregunta esencial: ¿es esta la herramienta que garantizará la paz en Ecuador o el inicio de una batalla institucional de proporciones históricas? (I)Final del formulario