QUITO, Pichincha
El presidente Daniel Noboa no recibirá la ‘Serenata Quiteña’ por las fiestas de Fundación de Quito, anunció el alcalde Pabel Muñoz. La decisión fue informada, este lunes 24 de noviembre, luego de que más de 50 actividades programadas fueran suspendidas en el Servicio Nacional de Contratación Pública.
«Con los churos hechos quédense de que vayamos a saludar. Porque si no saludan a Quito, si no hacen ninguna obra para Quito, no tenemos por qué ser recíprocos con absolutamente nada», enfatizó Muñoz.
Muñoz indicó que, dispuso a la Secretaría de Cultura esperar una respuesta oficial sobre los procesos contractuales hasta el final del día; de no obtenerla, dijo, no insistirán más.
“Nadie nos quitará la felicidad porque Quito no pide permiso para celebrar a la ciudad más linda del mundo”, señaló el burgomaestre.
Pese a las dificultades, el alcalde confirmó que las celebraciones continúan y que la agenda de 150 eventos sigue activa y en ejecución.
“Lo mismo pasó con Guayaquil: le impidieron las fiestas”, agregó Muñoz.
Acusa al Gobierno de poner trabas
Ante las complicaciones en torno a las Fiestas de Quito, el alcalde Pabel Muñoz denunció una serie de trabas desde el Gobierno Nacional hacia la municipalidad.
Entre ellos, Pabel Muñoz mencionó que hace más de un año el Municipio solicitó autorización para dialogar con el Banco Mundial, la CAF y el BID para financiar la extensión del Metro de Quito, sin obtener respuesta. Asimismo, indicó que el Gobierno decidió retirar el cobro de la tasa de recolección de basura de la planilla eléctrica, lo que afectó las finanzas del Municipio.
El alcalde también mencionó otros episodios que, a su criterio, reflejan una «postura adversa» hacia las municipalidades que no se alinean con el Gobierno.
Uno de ellos fue la denuncia relacionada con un evento para el Día del Servidor Municipal, “Sobre ese proceso con un precio inconsistente de un plato de hornado, se paró por el propio Municipio. El Municipio no ha contratado nada”, aseguró Muñoz.
Pabel Muñoz sostuvo que, junto con lo ocurrido recientemente con las fiestas, estas acciones muestran un «patrón de afectación hacia Quito». “Hay toda una economía detrás afectándose por estas decisiones”, concluyó. (I)
