
QUITO, Pichincha
La amenaza de Marlon Vargas de tomarse Quito, ya tiene una respuesta. El alcalde Pabel Muñoz le dijo claro que «Quito no será rehén, ni de errores ajenos ni de ninguna amenaza».
Esa fue la respuesta ante la amenaza de la Conaie de tomarse la capital en el contexto del paro nacional convocado por el movimiento indígena como respuesta a la eliminación del subsidio al diésel.
El viernes 3 de octubre, Marlon Vargas, presidente de la Conaie, dijo que si el Gobierno no atiende sus peticiones como devolver el subsidio al diésel o bajar el IVA al 12 % radicalizarán las protestas e incluso se tomará Quito.
Ante esto, Muñoz dijo que Quito no será «rehén de ninguna amenaza», pero al mismo tiempo endosó la responsabilidad de las manifestaciones al Gobierno por haber eliminado el subsidio al diésel, una medida que el alcalde ya ha dicho que no comparte.
Por eso, señala que ya desde el 21 de septiembre mantuvo reuniones con el gabinete metropolitano y pidió a los ministros del Interior y Defensa brinden toda la seguridad a las infraestructuras esenciales de Quito.
También dispuso mantener activos los operativos de #QuitoEnControl para cuidar la ciudad, su gente y su derecho a vivir en orden y paz.
«… es indispensable que el Gobierno Nacional abra un diálogo serio y concreto con todos los sectores», enfatizó Muñoz.
Este 5 de octubre se cumplen 14 días de paro nacional, cuyo epicentro no ha sido Quito, como en 2019 y 2022, sino que más bien se ha concentrado en otras provincias de la Sierra norte y centro, como Imbabura y Chimborazo. (I)
