DOHA, Qatar
Cuando parecía que no había cómo abrir la defensa naranja (tampoco la argentina, bien parada), apareció él, el de siempre. Lionel Messi tomó la pelota, amagó, miró y puso el pase justo para dejar a Molina de cara al arquero. Al lateral no le tembló la pierna y clavó la pelota contra el palo para el 1-0 de la Selección.
Así terminó el primer tiempo, con ventaja corta pero justa. En el ST, Argentina no aflojó y encontró un penal (se lo cometieron a Acuña) que el capitán cambió por 2-0. Países Bajos descontó por medio de Weghorst y les puso suspenso a los cuartos de final. Y el mismo Weghorst lo empató en el décimo minuto adicionado (sí, a los 55′ del ST). A tiempo extra… (D)